Cuando una película lleva el tema del exorcismo siempre tendrá la obra de Friedkin por detrás, aunque creo que comparar una película con cualquier otra es un error, en el tema de los exorcismos parece inevitable, sin embargo esta me parece una muy buena película de terror, logra atraparte y entretenerte, con lo que su primer objetivo está cubierto y en el tema de los sustos me parece aun más sutil, ya que no abusa del famoso susto impredecible(la puerta azotada con fuerza o cosas similares) , si no que te muestra escenas muy poderosas visualmente y llegan a inquietar mucho.
Pero Anthony Hopkins brilla con luz propia, una actuación mágica que acompañada con un buen guión nos regalan una muy buena película.