Siendo una fan de Rob Zombie no podía creerme lo que mis ojos estaban viendo. Una ida de olla total. A esto lo llamo estropear un clásico. Lo peor es que habrá un montón de seguidores de Zombie que no conozcan la obra original y se queden con esto.¿ Desde cuando tiene Michael Mayers psicosis compartida con su hermana?. Muchas hormonas, mucha locura y demasiada mezcla de clichés del Slaser para una saga a la que todo esto no le hace falta. La primera parte, a pesar de parecerme lentísima, nos sumerge en el mundo interior del niño asesino que luego se convertirá en el adulto que ahora nos da miedo, pero la segunda parte sobraba o al menos no haber metido sueños que se repiten y que dejan de tener gracia a la cuarta o quinta vez que los vemos. La fotografía es estupenda, pero la música, en general deja mucho que desear y los actores ninguno es destacable. Creo que habríamos sobrevivido sin esta segunda parte y lo dice una fan de la saga. Prefiero ver al Michael de siempre. A veces arriesgarse en una secuela es un error muy grave y este es el caso.