Cine negro con aroma a telefilme en la que Alec Baldwin "interpreta" a un vendedor de lanchas, ex-policía, que a raíz de presenciar un accidente de avioneta en un pantano de Louisiana, meterá las narices en los asuntos de un peligroso gángster, interpretado por Eric Roberts, sin duda uno de los actores idóneos para interpretar el rol de villano (miren sus papeles en Análisis final y El especialista y me comprenderán).

En "Prisioneros del cielo" muere hasta el apuntador, y el que más perjudicado sale es el personaje de Baldwin. Por otra parte, me decepcionó mucho el final, deja algunos cabos sueltos.

Sin embargo lo que realmente hace que el espectador arda no es su decepcionante final, ni la actuación de Baldwin, ni el ambiente caluroso en el que se desarrolla el filme, es la presencia de Kelly Lynch en la primera mitad del filme, joder, tiene un polvazo descomunal (claro, también es modelo). El filme tiene una buena atmósfera, pero a veces es un poco surrealista, sobre todo la escena de la persecución que comienza en un tejado.... ¡¡y acaba en un tranvía!!!. Y ya de paso que me digan como un negro con un barrigón de 200 kilos pueda moverse por el tejado con esa ligereza y pueda saltar de un tejado a otro habiendo 10 m de distancia.


Como punto final añadiré que el doblaje de Barcelona hace milagros, desde luego Salvador Vidal convierte a Baldwin en un buen actor. Sin duda la mejor voz para Baldwin.

Esta peli habría resultado mejor si hubieran puesto a otro actor, viéndola en versión original la actuación de Baldwin no llega a convencerme.