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Voto de Mandrake1:
7
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28 de noviembre de 2012
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué ocurre en una historia cuando un mago (de carácter desprendido) empieza a ver como surgen otro tipo de espectáculos más modernos?.
La respuesta está en la película. Una de las cosas que más me ha gustado es su dibujo aparte de que es el estilo de la cinta, donde tiene más fuerza es más bien en lo visual ya que apenas tiene diálogos pero la expresividad de sus personajes habla por sí sola. Eso le da muchos puntos a favor, ser capaz de transmitir muchas cosas sin palabras, demostrando que es buena la película, vaya. La película está llena de pequeños detalles que hablan más que todas las palabras que pudieran decirse, como la famosa escena del lápiz o un graffiti en una pared pidiendo la independencia de Escocia, así que la película ganará seguramente con nuevos visionados (a lo mejor la primera vez no te fijaste).
La respuesta está en la película. Una de las cosas que más me ha gustado es su dibujo aparte de que es el estilo de la cinta, donde tiene más fuerza es más bien en lo visual ya que apenas tiene diálogos pero la expresividad de sus personajes habla por sí sola. Eso le da muchos puntos a favor, ser capaz de transmitir muchas cosas sin palabras, demostrando que es buena la película, vaya. La película está llena de pequeños detalles que hablan más que todas las palabras que pudieran decirse, como la famosa escena del lápiz o un graffiti en una pared pidiendo la independencia de Escocia, así que la película ganará seguramente con nuevos visionados (a lo mejor la primera vez no te fijaste).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
A los que hablan de la escena del lápiz de la niña en el tren. Me parece que no la entendieron o soy yo el espeso: Cuando a la niña se le cae su lápiz, el mago tiene dos en la mano, uno suyo grande y nuevo y el otro el de la niña, pequeño y desgastado que ha recogido. Después de un momento de duda del mago, éste hace un pase de magia y le devuelve a la niña el pequeño. Esto para mí choca con como es al principio el personaje, generoso y abnegado, comprándole a la que parecía ser su novia, un abrigo nuevo, zapatos, etc. A ella le da una cómoda cama mientras para él se queda en un estrecho e incómodo sofá. Hasta se pluriemplea para poder pagar sus caprichos y luego la chica se lo pagó lléndose con el primer guaperas que encontró. Para mí, devolviendo el lápiz pequeño en vez de darle a la niña uno grande significa que el personaje se ha hartado de ser bueno, de esa hartura de que la gente confunda ser bueno con ser imbécil, y de dar siempre y nunca recibir nada a cambio, por poco que sea. También puede entenderse como que no quería ilusionar a la niña ya que la magia no es más que una mentira (magicians do not exist) y que mejor que conozca la realidad cuanto antes.
La película es más bien pesimista ya que narra como el mago es venido a menos por las nuevas formas de entender el arte y por los nuevos artistas: chicas que suspiran por unos artistas rockeros que al caer el telón son homosexuales y de los amanerados. Echado a un lado por los nuevos shows. Es curioso que en los sitios pequeños no mediatizados y alejados de la urbe en Escocia, con la gente de pueblo, sencilla, ahí sí que triunfa su número, en los demás sitios no, señal de que lo viejo (aunque sea bueno) a veces a la gente deja de gustar, cuando no debería ser así salvo que la gente esté bombardeada con artistas más modernos pero vacíos de contenido y de alma. Hay escenas que intentan meter algo de optimismo en la película, como cuando la chica lleva un plato de comida al ventrílocuo o al payaso (al que salva la vida), pero luego hay otras que vuelven al mensaje original descorazonador, como cuando el jefe del taller se queda con el dinero de su empleado olvidado en un bolsillo en vez de devolvérselo, o esa otra del ventrílocuo que vende su muñeco para poder comer y ni aún así se libra de acabar como un pobre tirado en la calle y lo que es peor, al final su muñeco no es comprado por nadie, de hecho en otra escena aparece con el cartel "free" (gratis, se regala). Entre estas escenas y la escena del lápiz el relato es lo que pretende ser: una historia triste de como la vida es muy dificil para algunos y fácil para otros y de que existe gente buena y gente mala y que el que te vaya bien en la vida no tiene que ver con tus redaños morales. También me quedo con la escena de una pareja de gente rica queriendo entrar a un sitio y el mago está fuera esperando, y la pareja de gente bien se queda media hora esperando a que el mago les abra la puerta (lo confunden con el portero del sitio) y hasta que el mago no la abre no pasan, ellos son muy ricos y de gran alta alcurnia, casta y abolengo (más bien eso se creen) y son incapaces de girar el pomo de la puerta vayamos a que se manchen con él o se hernien con el esfuerzo. La frase final "los magos no existen" (magicians do not exist) es una frase que encierra una doble verdad. Todo lo que hacen los magos tiene truco, no existe la magia real pero los magos con sus pases de manos nos hacen creer en lo imposible, y ese es su encanto, que nos hacen soñar; pero la realidad es que el mago siempre esconde un conejo en la chistera o un as en la manga y que la muchacha se puede ir olvidando de príncipes azules que es lo que ella busca (su nuevo chico que puede comprarle joyas muy caras) y para mí cuando ella llora, es porque posiblemente se dé cuenta de lo que se perdió, un hombre que la trataría siempre aunque con más modestia pero como una reina mientras él se aleja de su vida en el tren con la dignidad que le queda que no es poca.
La película es más bien pesimista ya que narra como el mago es venido a menos por las nuevas formas de entender el arte y por los nuevos artistas: chicas que suspiran por unos artistas rockeros que al caer el telón son homosexuales y de los amanerados. Echado a un lado por los nuevos shows. Es curioso que en los sitios pequeños no mediatizados y alejados de la urbe en Escocia, con la gente de pueblo, sencilla, ahí sí que triunfa su número, en los demás sitios no, señal de que lo viejo (aunque sea bueno) a veces a la gente deja de gustar, cuando no debería ser así salvo que la gente esté bombardeada con artistas más modernos pero vacíos de contenido y de alma. Hay escenas que intentan meter algo de optimismo en la película, como cuando la chica lleva un plato de comida al ventrílocuo o al payaso (al que salva la vida), pero luego hay otras que vuelven al mensaje original descorazonador, como cuando el jefe del taller se queda con el dinero de su empleado olvidado en un bolsillo en vez de devolvérselo, o esa otra del ventrílocuo que vende su muñeco para poder comer y ni aún así se libra de acabar como un pobre tirado en la calle y lo que es peor, al final su muñeco no es comprado por nadie, de hecho en otra escena aparece con el cartel "free" (gratis, se regala). Entre estas escenas y la escena del lápiz el relato es lo que pretende ser: una historia triste de como la vida es muy dificil para algunos y fácil para otros y de que existe gente buena y gente mala y que el que te vaya bien en la vida no tiene que ver con tus redaños morales. También me quedo con la escena de una pareja de gente rica queriendo entrar a un sitio y el mago está fuera esperando, y la pareja de gente bien se queda media hora esperando a que el mago les abra la puerta (lo confunden con el portero del sitio) y hasta que el mago no la abre no pasan, ellos son muy ricos y de gran alta alcurnia, casta y abolengo (más bien eso se creen) y son incapaces de girar el pomo de la puerta vayamos a que se manchen con él o se hernien con el esfuerzo. La frase final "los magos no existen" (magicians do not exist) es una frase que encierra una doble verdad. Todo lo que hacen los magos tiene truco, no existe la magia real pero los magos con sus pases de manos nos hacen creer en lo imposible, y ese es su encanto, que nos hacen soñar; pero la realidad es que el mago siempre esconde un conejo en la chistera o un as en la manga y que la muchacha se puede ir olvidando de príncipes azules que es lo que ella busca (su nuevo chico que puede comprarle joyas muy caras) y para mí cuando ella llora, es porque posiblemente se dé cuenta de lo que se perdió, un hombre que la trataría siempre aunque con más modestia pero como una reina mientras él se aleja de su vida en el tren con la dignidad que le queda que no es poca.