No es un peliculón, sin embargo el espectador tiene la sensación de asistir a cine negro comercial, y a uno de los papeles más adecuados para Keanu Reeves. Además los secundarios no decepcionan, destacando a Laurie y Evans como grandes sorpresas. La trama es original y dá suficientes vueltas para que la película no decaiga en ningún momento. Reeves realiza uno de sus mejores papeles, alejado de la ciencia ficción y de tontos romances para ejercer un estupendo personaje. La recomiendo como una buena película de suspense con calidad y buenas interpretaciones.