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Voto de VictorRodrigo:
9
Serie de TV. Comedia. Drama Serie de TV (2020). 9 episodios. El Papa Pío XIII está en coma. Tras un breve interludio de incertidumbre, Voiello logra que se elija a Sir John Brannox (John Malkovich) como su sucesor, un moderado, sofisticado y encantador aristócrata inglés que asume su nuevo rol bajo el nombre de Juan Pablo III. Aunque el nuevo Papa parece ser perfecto, sus allegados no tardan en descubrir sus debilidades y secretos. Mientras tanto, Voiello lucha ... [+]
26 de abril de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Conmovedora e implacable. Mucho más atrevida, descarada, reflexiva y creativa que la anterior temporada. En The New Pope, Paolo Sorrentino vuelve a cocinar la frivolidad con una receta bellísima, sazonada en los fuegos del arte renacentista moderno. Añade ingredientes de la cultura pop, de todo aquello más plástico y estridente que le permiten sus sinapsis artísticas, macerando una salsa audiovisual exquisita. En su mundo cinematográfico, Sorrentino resquebraja los cánones establecidos de lo mundano y desentierra los tabúes de la religión cristiana y la curia vaticana. Es capaz de sacar a la luz las mayores vergüenzas, contradicciones, crímenes mentiras y burdas calamidades a la vez que nos regala, plano a plano, una obra audiovisual preciosa, armónica, digna de los escultores que edificaron la arquitectura del Vaticano.

Un sermón fílmico de suma belleza. Una batería de diálogos que carecen de flaquezas, monólogos adictivos y cargados de doble, incluso triple significado. Las voces de John Malkovich y Jude Law traspasan la pantalla y susurran directamente al oído del espectador. Provocan profundos sentimientos, generan dudas, preguntas y confusiones. La incorporación de Malkovich es de un acierto y gusto exquisito, presentando a un nuevo personaje, John Brannox, cargado de matices, sensaciones poliédricas y erigido como único rival digno de Pío XIII. Ante este desafío, Sorrentino consigue construir a un nuevo Lenny Belardo bajo el misticismo, la lucha entre lo divino y lo humano, la canonización y una evolución fantástica interpretada por Law. El combate es digno de las epopeyas seriéfilas, para la posteridad.

La serie fluye por ríos inconexos que acaban transportando todas las tramas al mismo caudal, en episodios que podrían llegar incluso a saltearse. Se convierten en reflexiones dignas del mejor de los servicios dominicales de un domingo en misa. Mi mayor sorpresa ha sido redescubrir a Voiello, el secretario de estado establecido como la metáfora perfecta del poder y las condiciones que este conlleva. El mismo poder se puede oler por cada rincón de la serie. El poder que emana de lo desconocido; del amor, del terror, de la pérdida y la soledad. Un poder que se convierte en terror al mismo terror, el terrorismo. Terror a la fe y a sus creyentes más fanáticos. A la duda, a la perfección inmutable y al terror más grande de todos: el de Dios. ¿Pero quién es Dios? ¿Quién es Pio XII? 

Son trazos surgidos del talento de Sorrentino dirigiendo sus cámaras, que siguen embelleciendo el mundo con sus obras. No se aprende religión con esta serie pero se aprenden las grandes contradicciones de estas. Te da la sensación de estar viendo los mejores cuadros del Renacimiento representados por el mejor reparto posible, dentro de una de las mejores discotecas de Milán. The New Pope es hipnótica, conmovedora y pionera en su especie. Única en su ejecución y perfecta en su resultado. "No entiendo nada. ¿Quién es el nuevo Papa ahora?", pregunta un obispo desconcertado. "Cállate y reza, idiota", responde Voiello. De fondo, una banda sonora interpretada por los mismos ángeles. Sorrentino lo vuelve a conseguir y no le rezamos lo suficiente para agradecérselo.
VictorRodrigo
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