Del director Mark Pellington (que no es que se haya matado a hacer películas) solo había visto junto a esta la de Mothman y ambas comparten un elemento que no se si es obsesión del director o autobiográfico que sabrán los que hayan visto ambas.

En esta ocasión dirige a Jeff Bridges y Tim Robbins (acompañados de sus mujeres e hijos respectivamente y algún secundario como el amigo del primero que trabaja en el FBI) en un duelo vecinal de amistad, paranoia y conspiraciones varias.

La ex-mujer del primero trabajaba en el FBI y falleció en una operación mal llevada. Él trabaja dando clases en la universidad sobre terrorismo y operaciones policiales en base a ello. El segundo es nuevo en el vecindario y tiene un aura misteriosa que lo intriga. Pequeñas mentiras con planos de edificios de por medio le hacen pensar que oculta algo importante.

El juego con el espectador durante algo más de media película es respecto a si el vecino realmente no es trigo limpio y tiene un secreto y propósito peligrosos (apoyado por miradas y poses perturbadoras de él y su mujer) o si el protagonista está por lo que ha pasado y por su trabajo obsesionado con el terrorismo y ve fantasmas donde no los hay (apoyado porque son mentirijillas que nadie no les daría importancia, que su pareja se lo recalque y que su comportamiento sea bastante paranoico).

No es que sea un juego enigmático porque parece evidente cual de las dos cosas está pasando pero aún así resulta entretenido.

A partir de ahi empieza una carrera contra reloj con los personajes llevados más al límite, por momentos quizá demasiado, rozando lo histriónico con un final que personalmente me ha encantado y que redondea la película de forma casi perfecta con una reflexión inesperada que me ha parecido muy acertada.

Realmente es que soy fácil de conquistar con este tipo de thriller de los 90 con fórmulas sencillas pero efectivas, algo que ya me pasó en su día con algunas del género como por ejemplo Breakdown con un marido desesperado buscando a su mujer desaparecida.

Decía que el final redondea la película "casi" perfecta porque si por el camino te sirves de fantasmadas y algunas cosas bastante cogidas con pinza o al límite, para mi no es que le reste enteros pero si al menos hace moderar la emoción. Comento en spoiler para los que la hayan visto algunas cosas más

Nota: 6'6