Cuando Herbert (Lewis), un joven estudiante recién graduado ve como es engañado por su novia, se declara abiertamente misógino. Se va a California dónde se empleará como botones de una gran casa en la descubrirá que todos los huéspedes son chicas aspirantes a artistas.
Magnífica comedia de Jerry Lewis, en la que éste vuelve a mostrar su habitual personaje de tipo ingenuo, más bien estúpido, pero de gran corazón, acomplejado (en este caso su "odio" al género femenino) y que tiene una habilidad especial para resultar torpe y embrollarlo todo.
La película es una sucesión de "gags", a veces un tanto exagerados y poco certeros, pero la mayoría de las veces muy divertidos, plenos de un humor absurdo, surrealista y disparatado.
La película tiene a veces un tono musical y George Raft realiza una breve colaboración parodiando su papel típico de gángster. Por supuesto, Jerry Lewis está a sus anchas.