Esta singular película de Cuerda surge a raíz del mediometraje "Total". Sin ningún argumento propiamente dicho, es una comedia coral y surrealista que ha envejecido mal, lo cual no es óbice para reconocerla su caracter insólito y desprejuiciado en el contexto del cine español. Cuerda se inventa un, entre idílico y real pueblo, en el que conviven una galería de pintorescos personajes como los hombres que nacen en los huertos, un hombre que siempre intenta suicidarse pero al que esquivan los vehículos (Montesinos), otro de mágica virilidad (Valverde) y así sucesivamente. Pero no hay fuertes hilos de unión entre esos personajes y por ello la película queda deshilachada y resulta a veces tan brillante e hilarante (el cura dando la misa con el pueblo ovacionando en pie cuando levanta la ostia o la última parte en la que el enfadado Saza quiere matar al sol porque ha salido por el lado contrario) con otros muchos tibios y faltos de solidez. No obstante, una curiosidad alabable.