El debú del reputado guionista Kasdan ("En busca del arca perdida"; "El imperio contraataca") en un film arriesgado por inscribirse en el clásico cine negro USA, pero todo un éxito comercial por el contenido erótico del mismo.
Una historia con ecos de "El cartero siempre llama dos veces" de Garnett: un abogado mujeriego (Hurt) vivirá una desaforada y morbosa pasión sexual con una acomodada e insatisfecha mujer casada (Turner), asesinando éste al marido, a fin de que nadie se interponga entre ambos. Todo contextualizado en una atmósfera atosigante de calor, el idóneo paisaje destructor para el abogado que acabará siendo el gran perdedor de toda la historia y dónde la "vamp" vuelve por sus fueros con toda la amoralidad y cinismo que la han hecho fascinante.
Una buena película, con un gran trabajo del excelente William Hurt y no tanto de Kathleen Turner, a partir de aquí todo un mito sexual de los 80, de tal forma se divinizaron las escenas sexuales.
"Fuego en el cuerpo" abrió una senda en la década, luego no continuada apenas por algún titulo suelto (la propia versión de Rafelson de "El cartero seimpre llama dos veces") de reivindicar la atemporalidad majestuosa del cine negro en estado puro.