Cry Wolf

Mira que lo he dicho veces, y nunca me cansaré de repetirlo. Las películas de terror de los años 80 son mucho mejores que las del nuevo milenio.

En este caso, el "anzuelo" en cuestión es el actor Jon Bon Jovi, (y lo de actor entre comillas), un músico caído en desgracia, (a pesar de que su música no estaba nada mal, ¡ojo, no me malinterpreten!), y que no aporta nada a este desdichado engendro de... ¿terror?..., ¡pero si te mueres de la risa de lo mal hecha que está!.

Los actores del film, que no suelen ser vistos en grandes producciones, lo único que saben hacer es enseñarnos sus cuerpos serranos sin importarles demasiado sus propios papeles de interpretación.

Lo dicho, un bodrio de padre y muy señor mío, donde la productora/distribuidora/exhibidora "UNIVERSAL", no ha querido saber nada de ella en España y se la ha dado a "VÉRTIGO", una distribuidora de cine independiente madrileña que es conocida por estrenar én nuestro país títulos mucho más interesantes, curiosos y relevantes que esta bazofia norteamericana, que roza por momentos la idiotez más pretenciosa e inimaginable posible.

No puedo creer que sigan sacando películas de tan pésima calidad como esta y hago una campaña para que no veamos más este tipo de películas donde al final no queda nada para pesar. Los mismos jóvenes rebeldes que se ven envueltos en problemas estúpidos y que los resuelven de una forma igualmente estúpida.

Es que no hay más guionistas de calidad que hagan buenas películas?. No sé a que hora se me ocurrió ver este fiasco de grabación, por que ni película creo que se pueda llamar.

Además quién le dijo Bon Jovi que es un actor?. Escasamente canta, porque ahora nos lo tengamos que aguantar en el cine?.º

En estos tiempos que corren, con tantísimas pelis de final sorpresa (o de giro final sorpresivo, como se prefiera), se nos planta ésta chorradilla que apenas es un desarrollo semivacío de argumento, con interpretaciones muy pobres, que en principio parece la típica peli de terror adolescente y asesinos en serie, para acabar por no ser sino una excusa donde colocar lo que algún guionista, que se cree original, supone que es un giro final sorprendente. Aunque de eso nada, y se ve venir desde una hora lejos.
Para ver por la tele una tarde de domingo, en horas de siesta, aún cuela. Pero pagar por ésto, ya sea en un cine o por un alquiler, ni de coña.

La película tiene sus puntos de miedo y algunos también cómicos.
Creo que Owen (protagonista) hace muy bien su papel, es la primera vez que veo a este actor en una película y creo que no será la última.
Como siempre los celos juegan malas pasadas y esta película trata en su base de celos.