Los asesinos de Snowtown

Thriller basado en hechos reales que roza a veces el tono documental. Jamie es un adolescente que vive en un suburbio, en un entorno marginal en el que la inteligencia brilla por su ausencia. Todo cambia cuando John entra en sus vidas y decide que es hora de empezar señalar las prioridades de la familia en lo tocante a quien vive y quien muere.

No es la historia al uso de asesinos en serie, que (casi) siempre hemos visto retratados como tipos solitarios y metódicos. Aquí, parece que estemos ante un enclave familiar dedicado al crimen, como veíamos en la también australiana Animal Kingdom (2010). Pero, a medida que avanza, advertimos que no es tan así, sino que hay una clara cabeza pensante mientras que el resto obedece sus órdenes, incluido el joven Jamie, completamente subyugado e incapaz de rebelarse. Y aunque al principio parece todo ir en la dirección del crimen de odio (gays, drogadictos...) cuando en realidad todo es un vehículo para satisfacer el ánimo criminal de John, al margen de la condición de sus víctimas.

La narración austera y el ritmo parsimonioso corren el riesgo de hacer algo indigesto el visionado. Es cierto que las dos horas se hacen algo largas por esos motivos, echándose de menos algo más de dinamismo, pero no llegan a conseguir el desinterés, al menos no del todo. Cuesta llegar al final, pero a veces las historias reales no tienen tantos fuegos artificiales como el cine siempre ofrece con frecuencia, y todo es así de crudo y parco.

Se trata de un filme terrible. Después de comenzar intentando ser algo así como el Dardenne rumano de Australia, repitiendo y suavizando todos los trazos estilísticos de las obras maestras de los Dardenne, Puiu o Porumboiu y reduciéndolos a meros clichés, acaba en el peor dramatismo sensacionalista, puro melodrama de la violencia, con un análisis sobre la realidad social detrás de la violencia absolutamente paupérrimo, apoyándose en lugares comunes y algo de psicoanálisis de primero de carrera. Narrativamente, también infame. Parece que ahora que ya no se llevan los penosos manuales de guión y realización todavía es peor, es suficiente verse tres películas y lanzarse a hacer la tuya. Para olvidar, solo se salva las esperanzas que parece que crea al principio.

La cámara de los horrores diseccionada con una frialdad que hiela la sangre.
Un psicópata se inmiscuye en un ámbito propicio, dando rienda suelta a sus pasiones o dicho de otro
modo a su absoluta carencia de ellas, su nula empatía es brillantemente mostrada por el actor, que ni
recuerdo el nombre ni quiero.

Su compinche favorito, un adolescente más pérdido que dios en el mundo,
hacen las delicias del espectador malsano y mórbido.
La madre no da ni asco, se enamora de este galán de los psicópatas y apoya sus honestos esfuerzos de limpiar la comunidad.
Salvo al prota y su súbdito, no muestra la psicología de este obtuso ejército de inútiles.

La narración es contada con abruptas elipsis, lo que se agradece.
Lo mejor para mí, la interpretación de los personajes.
La atmósfera malsana que logra transmitir en este desagradable cuento de navidad.

Basada en hechos reales, hay que tener estómago para verla y más aún para realizarla.
¿Se pajearía el director rodando estas asquerosidades?
porque parece más enfermo que el propio asesino y su séquito

No es que no me gustara la peli, esta´bastante bien lo que pasa es que me esperaba que fuera más de terror y que tuviera más acción, es decir, tipo las pelis de asesinos en serie e investigación policial. A ver, no la estoy criticando, me gustó, y creo que no busca el escándalo barato sino acercarse a lo que ocurrió de verdad aunque hay ciertas cosas que creo que no pasaron. Tendría que ver el documental otra vez para asegurarme así que mejor me callaré.

Unos actores que bordan sus papeles, eso es lo que me he encontrado, una película muy sobria y una historia bastante normalita dentro de lo que cabe, como ya dije antes creo que el director o guionista no ha buscado escandalizar.

Si estás buscando una película de asesinatos, unos detrás de otros, esta no es tu película, aunque ya digo que era lo que yo buscaba y terminó gustándome, más que nada porque «siento pasión» por todo lo que tenga que ver con los trastornos mentales y ya conocía la historia aunque he de reconocer que es menos «glamurosa» de lo que cuentan en «Amarillo Channel»