Los asesinos de Snowtown

Inspirada en hechos reales, de elípsis muy abruptas y formada a partir de escenas inexpresivas (no quedan muy claros los criterios que siguen los asesinos o mejor dicho, el cabecilla, -gran actuación, lo mejor del filme- para escoger a sus víctimas, ni quiénes le secundan exactamente ni con qué propósitos concretos lo hacen: algo se intuye, un afán de eliminación de los débiles y los pervertidos, pero no se ahonda, no se esclarecen del todo las motivaciones y los detalles de sutil naturaleza que puedan infundar dicha conducta), e interminables, en las que predominan los silencios y los planos desenfocados. La lentitud narrativa, la ausencia de incidentes y la falta de profundización en las características psicológicas de los personajes (para mi, algo indispensable en un proyecto de este tipo), como ejemplo la pusilánime madre, (interpretada por una atractiva y madura actriz no profesional) que se deja devorar por su manipuladora pareja, sumida en un estado constante de letargo y apatía: se apunta a que la degradación del entorno es la causante, haciendo que a la gente le dé todo igual, que se hunda en la depresión y que no tenga fuerzas para enfrentarse a las vicisitudes de los psicópatas que pueda haber en el entorno social, pero pasa lo mismo, falta un enfoque más cercano y analítico), unido a la ahogante banda sonora, hacen de la experiencia del visualizado algo muy aburrido, cuando la historia podría haber sido adaptada con bastante más enjundia.

Más que dura, creo que el término sería "precisa":
Este es un trabajo que, basado en un hecho real, ahonda con una precisión tal en varios aspectos concernientes a la trama de tal forma que no sobra ninguna escena, y que además ya con perspectivas al acabado del film, podría decirse que es un estudio psicológico perfecto (si vamos a atenernos meramente a la búsqueda de determinados objetivos psicológicos de la peli con respecto a la trama principal, como una posible explicación de lo sucedido).
Aunque en realidad apuesto más por otro fin, tal como un estudio emocional sobre el espectador; es decir, el film logra que penetremos en la piel del aparentemente protagonista, el hermano mayor, y viajemos desde esta perspectiva, al centro o abismo al que pretende llevarnos el autor, pasando eso si, por varios senderos anteriores como si se tratase del infierno dantesco, desde los orígenes/causas de lo ocurrido, recurriendo a un estilo expresionista, y que convierte a todas las escenas del film, en necesarias.

Pero ¿Necesarias para qué?

Para entender los resultados de una ideología, o de la marginación social y sus consecuencias, o de las "enfermedades" sociales que aparecen en nuestra época.

En fin, esto es una mera interpretación, una más, pero afirmo con toda rotundidad que esto es una obra maestra. Y siguiendo con la analogía de la Divina Comedia de Dante, el autor de esta película es Virgilio, que nos guiara por el Infierno.

“Sigo teniendo ese sueño donde despierto en mi cama y todo lo que escucho es ese ladrido”, nos deja el interrogante inicial, pensando que estamos ante una road movie, pero, Con una atmosfera asfixiante, absurda y aberrante, estamos ante una invitación personal del cineasta sobre los Psycho-Killers, en esta “Ópera Prima” del cineasta Kurzel.

El contorno y la serenidad mostrado por Kurzel sobre el asesino y monstruo John Bunting autor de los más atroces asesinatos cometidos en Australia, conocidos como “los crímenes de los barriles”, no deja otra opción que la del sicópata y su liderazgo (aunque no sea el término más justo), pero, de pronto, en el sentido de argumentar ¿con subterfugios? sus actos con aires de un don ausente, propio de la galería de personajes de la vida real y cinematográficos del género de los años setentas, y, que no es otra cosa que la realidad real del asunto.

Film pues, visceral, con escenas escalofriantes ante la obsesión de corregir de forma atroz, los delitos (muchos de ellos ficticios), de aquellos a quienes selecciona para su miserable disposición de quitar la vida. Y es que si evocamos a Victor Frankenstein arrastrado por su desmesura hacia una serie de horrores como un moderno Prometeo, el Jaime Vlasakis que hoy observamos en el film, plantea un meta relato gótico y oscuro ¿del ser humano? (“¿Eres un psiquiatra?/ !No! Soy tu mejor amigo”).

Gonzalo Rstrepo Sánchez (Film critic, Barranquilla, Colombia)

La película trata sobre los brutales crímenes perpetrados por uno de los asesinos en serie mas crueles de los últimos tiempos, el australiano John Bunting. Entre agosto de 1992 y mayo de 1999 Bunting y su séquito cometieron 12 asesinatos que recibieron el sobrenombre de Los Crímenes de Snowtown o Los Asesinatos de los Barriles. Sus victimas eran supuestos pedófilos, homosexuales y personas con deficiencias psíquicas, y antes de morir recibían todo tipo de torturas.
Es un filme duro y realista, no apta para todo público. Los primeros planos secuenciales, nos sumergen dentro de los protagonistas, trasmitiendo pánico...no tanto por las acciones sino que nuestra cabeza "volará" confundida. Muy buenas actuaciones y clima de terror. Igual es muy lenta, para mi gusto.

“Los asesinos de Snowtown” supone el debut en la dirección de largometraje de Justin Kurzel, director de la más reciente adaptación de “Macbeth” protagonizada por Michael Fassbender y Marion Cotillard y de la vapuleada adaptación del videojuego “Assassin’s Creed”. En los suburbios de Adelaida, en el sur de Australia, vive Jaime de 16 años junto a su atormentada madre Elizabeth y sus hermanos. Un día, el novio de su madre toma fotografías indecentes de los chicos. La policía no hace nada al respecto, por lo que Elizabeth acaba contactando con John, un hombre que desprecia a los homosexuales y a los pedófilos, y que se encarga de espantar del barrio a su ex novio. John comienza a salir con Elizabeth y se convierte en la figura paterna de Jamie, que lentamente se ve atrapado en una espiral de odio y violencia. Mientras tanto, diversas personas de la comunidad van desapareciendo dejando como despedida un mensaje en los contestadores de familiares y amigos. El debut de Kurzel pretende ser un retrato fiel de los mayores asesinos en serie de la historia de Australia, responsables del asesinato de personas que supuestamente consideraban pedófilas, aunque finalmente acabaron torturando y ejecutando a personas simplemente por ser homosexuales o tener algún tipo de discapacidad. Como en la posterior y quizás más conocida “My Friend Dahmer” que adapta la novela gráfica del mismo nombre y relata la adolescencia del carnicero de Milwaukee, el film se centra en la figura de Jamie, y pretende contextualizar los sucesos para entender como un joven de 16 años es capaz de involucrarse en hechos tan violentos y crueles. Una mezcla de thriller y drama de ritmo pausado y cargado de elipsis que pone el foco en la familia y la comunidad, aunque sin omitir los brutales asesinatos, que resulta tan crudo como morbosamente adictivo.

Más críticas de cine y series (y algún que otro monigote): https://unhombresinpiedad.com