Yo soy Bea (Serie de TV)

Sólo se me ocurre esta palabra para definir un inexplicable éxito de audiencia conseguida a partir de un producto realmente desolador.

Una serie con unos actores demenciales donde destacaría a la bosnia de Compañeros y al hermano gemelo de el enemigo de Carlos Yoyas, uno al que expulsaron de Gran Hermano por empotrar a la novia con una almohada(se me pone la piel de gallina al ver el motivo por el que fue conocido este pseudo actor).

No se salva nada de la serie, empezando por un humor nulo, un argumento sin giros ni emoción y para colmo de males todos sabemos como acaba antes de que empiece.

Lo terrible es cuando te pones a leer críticas y ves que alguien la aprueba aludiendo a la luz, claridad y color visual y la complejidad de la historia, pero claro luego ves el resto de críticas y puntuaciones y te lo tomas con humor.

Tu no es que seas fea, Bea. Tu problema es que empiezas y no acabas nunca. Es un problema además diario, en una hora muy aposta para atacar con Diego y compañía y con esas mujeres agrupadas para la invasión de las neuronas y su posterior destrucción.
Es demasiado machaconeo. Muy insistente.
¡Ríndete Bea!

"El nivel televisivo español es malo o muy malo", esta es una frase que se repite bastante en muchos sitios, y la gente sale y dice que no, que hay cosas buenas. "Bea la fea" por ejemplo. Muy bien habrá que verla.
Mira, para empezar es una serie sin ningún tipo de mensaje, es tan tonta que el mensaje se queda en nada. Pesimamente interpretada, por unos ineptos con cara de no saber donde están en todo momento y que toman decisiones raras. (Vease la actriz que ahora esta en cuestion de sexo, que se la han llevado a currar a ¡¡¡una central nuclear!!!, buen salto para una secretaria). Realmente ridículos los guiones en los que, poniendo una peluca a una actriz, se transforma en otra persona, son ciegos o gilipollas ¡¡¡es la misma mujer!!!.
Sinceramente en esta serie no se quién es el peor, actores, guionistas, director, productores, todos estan en el ajo, nos quieren volver tontos para controlar el mundo, acordaros cuando telecinco nos someta.
Lo dicho que prefiero apuñalarme el estomago.

Tomando como referente el clásico cuento de "El patito feo" en versión moderna se gestó hace unos años en las televisiones de todo el mundo (empezando por Colombia) la historia de una secretaria poco agraciada que se enamora de su jefe, atractivo y triunfador. La cara y la cruz de una sociedad más dada a valorar la apariencia que el contenido. Esta historia, en principio empalagosa pero aguantable para los amantes de las pasteladas televisivas, se ha convertido en nuestro país en un contenedor de actores que hacen el chorra en la sobremesa sin saber qué dicen ni qué hacen ni hacia dónde van ni si, después de que se cancele la serie (que lo hará y espero que sea pronto), les van a llamar de otro sitio. Porque quemarse, muchos se han quemado.
La idea, como ya he dicho, ni tan siquiera es original de España. A los ¿¿inteligentes?? directivos de tele 5 ya les han dado masticada y digerida la idea (hasta con final y todo), por lo cual antes de que empezara la serie ya sabíamos cómo terminaba.
Desde que empezó la serie me he preguntado ¿qué clase de morbo o de interés tiene esta serie que ya pudimos ver en otras televisiones producida por otros países y que sólo cambiaba actores y decorados? ¿Quizá ver a Bea guapa? Pero si ya sabíamos cómo era. Y de espectacular nada de nada, la media nacional.
Como la serie era rentable ahora los productores han decidido alargarla indefinidamente con otra Bea que no es la misma Bea del principio (qué fácil, un nombre que lo arregla todo) y que no se sabe qué objetivos quiere marcar ni qué pretende.Creo que va de una piji guay que quiere demostrar lo mucho que vale a pesar de que tiene la vida resuelta. Una chorrada para llenar tiempo en la sobremesa vaya (creo que va dirigido a la gente que quiere echarse la siesta y no duerme) El caso es llenar la serie de muchos personajes sin sentido, la mayoría estereotipados, como la ordinaria mascachicle o el afeminado.
Las mismas historias trilladas de siempre y ninguna innovación. Guiones de risa (que si fuera de verdad nos reiríamos pero ni eso) Moralinas vistas como el afán de superación, o la superficialidad de la sociedad.
Estamos hartos de las mismas historias zalameras, queremos algo nuevo hecho por alguien que tenga más de una neurona aciva.

El claro ejemplo de una serie que hiere al espectador, tan mal hecha que uno no puede dejar de verla, porque nunca sale de su asombro. Voy a resumirla con una escena totalmente intrascendente para el argumento, pero que define muy bien lo que es la serie:

Un señor con una gorra que pone embargos, una placa de policía en el pecho y un mono azul de peón de mantenimiento o la construcción, intenta llevarse los discos duros de la revista Bulevar 21, cogiendo con fuerza la pantalla de un ordenador.

Creo que es suficientemente extenso para resumir en eso toda la serie.