Haz click aquí para copiar la URL

Better Call Saul (Serie de TV)

Serie de TV. Drama. Comedia. Thriller Serie de TV (2015-2022). 6 temporadas. 63 episodios. Precuela de la serie "Breaking Bad", centrada en el personaje del abogado Saul Goodman (Bob Odenkirk), seis años antes de conocer a Walter White. La serie cuenta cómo un picapleitos de poca monta llamado Jimmy McGill, con problemas para llegar a fin de mes, se convierte en el abogado criminalista Saul Goodman. (FILMAFFINITY)
<< 1 3 4 5 10 24 >>
Críticas 120
Críticas ordenadas por utilidad
19 de abril de 2015
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Better Call Saul comienza en blanco y negro y con música de los años 30. Estamos en el presente, en una anodina cafetería de un centro comercial de una fría y nevada cuidad vemos la rutina de un tipo fabricando bollitos de canela. Un tipo con gafas y un poblado mostacho que mira nervioso a cualquiera que le parece sospechoso mientras atiende a los clientes... y que cuando llega a casa saca una cinta de video de su escondite y se sienta a ver viejos anuncios de un abogado barato que acaban siempre con el eslogan Better Call Saul (mejor llama a Saul). Un tipo que en el pasado fue ese abogado: Saul Goodman.

Pero pronto saltamos unos cientos de kilómetros al sur, a la cálida Albuquerque en medio del desértico Nuevo México, y una década atrás en el pasado, cuando todavía faltaban algunos años para que Saul Goodman conociera a Walter White y a Jesse Pinkman.

Normalmente desconfío bastante de las segundas partes y continuaciones, pero más aún de los spin-offs en el caso de las series. La idea de desarrollar una serie completamente nueva a partir de un personaje secundario de una serie conocida casi nunca logra igualar a la serie original y a menudo no suele dar buenos resultados. Y esto es precisamente lo que intentan hacer con Better Call Saul: no es exactamente un precuela de Braking Bad, aunque ocurre antes cronológicamente, ni se desarrolla del todo en el “universo” de Breaking Bad. Pero si se aprecian algunas de sus características.

Saul Goodman (Bob Odenkirk) no es todavía Saul Goodman, sino Jimmy McGill, un aspirante a abogado que tiene su despacho y su vivienda en un cuartito trastero de un salón de belleza vietnamita, y que malvive como abogado de oficio defendiendo a pequeños delincuentes mientras intenta conseguir clientes más provechosos.

Tiene un hermano, Chuck, un tanto peculiar. Importante abogado y cofundador de un prestigioso bufete de abogados, HH&M, pero que ahora vive en un encierro autoimpuesto en su casa, como un ermitaño, temeroso de las radiaciones electromagnéticas y privado por voluntad propia de electricidad, microondas, y de cualquier otra cosa que genere o utilice campos electromagnéticos.

Y tiene su propia némesis, su archienemigo: Howard Hamlin, otro de los duelos y fundadores de HH&M, y el típico abogado melifluo y bien vestido que en el fondo es lo que aspira a llegar a ser Jimmy, aunque piense que Howard es un capullo integral y un inútil redomado.

La verdad es que esto no es Breaking Bad, que nadie se llame a engaño. No es tan brillante como aquella serie, y sobre todo lo faltan los personajes más carismáticos de la misma: Walter, su mujer, sus cuñados, Jesse... Pero tiene destellos de lo que fue Braking Bad: su peculiar sentido del humor, a veces negro negrísimo, su ritmo, su concepción de no contar una historia por episodio sino la de contar “la historia” a lo largo de la temporada, sin prisas, pero también sin pausas, sin aburrir al espectador ni meter minutos de relleno, ni subtramas que no llevan a ninguna parte más que para acumular episodio tras episodio y alargar la serie. O al menos así ha sido durante los 10 episodios de los que consta la primera temporada.

La serie plantea cómo era conocer el pasado de uno de los personajes secundarios de Braking Bad, pero una de las cosas más curiosas que tiene es que no se limita sólo a su protagonista, Saul Goodman, sino que algunos de los personajes de Breaking Bad también aparecen aquí, una década antes. Pocos, de momento, aunque supongo que irán sumándose algunos a mediad que las temporadas avancen.

Así es curioso volver a ver a Tuco Salamanca, el pequeño traficante de drogas, aquí más pequeño aún. O a Mike, el que fuera mano derecha primero de Saul y luego de Walter, al que aquí descubrimos como un expolicía que trabaja en una garita de vigilante en el parking de los juzgados. Resulta interesante ver cómo se conocen él y Saul, y como –contra todo pronóstico- van tramando amistad.

Además de la historia principal, que avanza a lo largo de los 10 episodios, la serie usa la técnica de los flashbacks para informarnos del pasado de los personajes principales, como el de Mike, un antiguo policía de Filadelphia, o el del propio Jimmy, alias “Jimmy el resbaladizo” un timador de poca monta de una fría ciudad del norte que de vez en cuando usaba el apodo de Saul Goodman –“So all good, man”- algo así “todo está bien, tío”, y que, por circunstancias del destino acaba de abogado en la cálida Albuquerque.

Lo dicho. No esperéis Breaking Bad, pero no lo es. Pero si que es una buena serie, disfrutable al máximo si te olvidas de su origen y a la que merece la pena darle una oportunidad. Parece que después de todo hay vida después de Breaking Bad.

Más en:http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com/2015/04/better-call-saul-hay-vida-despues-de.html
Seldon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de septiembre de 2022
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La series finale de Better Call Saul -y punto final definitivo del universo Breaking Bad, por extensión- contiene hasta tres referencias a los viajes en el tiempo, en momentos bien diferenciados tanto en la duración del episodio como en el punto temporal de este macrorrelato en el que se sitúan, cada una con un interlocutor distinto del protagonista, pero todos ellos con un rol clave, en un momento u otro, en el desarrollo de un personaje que ya es un icono de la televisión.

En la secuencia inicial, enmarcada en la travesía por el desierto mexicano al regreso de su "recado" para Lalo Salamanca, Saul Goodman pregunta a Mike Ehrmantraut a qué momento de su pasado viajaría si dispusiese de una máquina del tiempo, a lo que este responde, tras dudarlo un momento, el día en el que aceptó su primer soborno. En el ecuador del episodio, en el sótano del "señor de las aspiradoras", esperando por sus nuevas identidades (y vidas), el abogado reitera la pregunta a Heisenberg, quien, tras afirmar tajantemente la imposibilidad de viajar en el tiempo ("real y teórico"), reconduce la conversación a su verdadero significado: los lamentos por las acciones y decisiones del pasado -o la ausencia de estas-, que para el exprofesor no es otra que el haber dejado los Schwartz lo apartasen de la empresa que él mismo creó y acabasen haciéndose de oro con sus ideas.

Por último, en la antesala del desenlace, en una de tantas ocasiones en las que Jimmy le lleva la compra a su hermano Chuck, este le pregunta una vez más si no piensa reconducir su camino en la vida, una conversación que el picapleitos ya parece más que hastiado de tener, por lo que se va de ahí, sin más, mientras la cámara nos enseña un ejemplar de La máquina del tiempo de H.G. Wells en la mesa de la cocina.

Puede por tanto concluirse, sin muchas dudas, que esta triple referencia a los viajes en el tiempo no es sino una alegoría de lo que se sitúa realmente en el núcleo semántico de este episodio final, del último acto de la serie y del desarrollo moral de su protagonista: el arrepentimiento, el remordimiento, no ya tanto por todo el daño causado a terceros sino especialmente por los efectos que toda una vida de granuja, primero, de criminal, después, le han afectado en lo personal, en donde más duele. Y en especial, que desapareciese para siempre de su vida Kim Wexler, verdadera piedra angular de Better Call Saul y el mejor aporte de esta serie al universo Breaking Bad.

Apuntaba en mi comentario sobre la season premiere que el destino de la compañera laboral y sentimental de Jimmy McGill sería el verdadero enigma de esta temporada final, profecía que, más que cumplirse, se ha tornado en algo todavía más trascendente: la explicación de la miseria moral del protagonista, pero también, en última instancia, la clave para su redención final y, a la postre, para el desenlace definitivo de la serie y del universo narrativo.

Justo al contrario que Heisenberg, que ya jamás volvería a ser Walter White y que dedica sus últimos alientos a perpetrar y ejecutar su última venganza, James Morgan McGill, justo cuando tiene a punto de caramelo su burla definitiva al sistema judicial de su país -y una consiguiente condena irrisoria a prisión- decide cambiar el relato, no sin antes forzar la presencia de Kim, y en un ejercicio de arrepentimiento pocas veces visto antes, asume con toda su plenitud las consecuencias de su carrera criminal y decide pasar el resto de su vida entre rejas. Y lo más importante, lo hace bajo su verdadera identidad, dejando de lado, para siempre, el alter ego bajo el que se escudó en los "mejores años" de una vida de canalla (o canallita, según el momento), que queda reducido a un meme para sus compañeros de presidio, a una vitola de leyenda caída. Y es que el título, Saul gone ("it’s all gone"), juego de palabras con su nombre "artístico", no podría haber sido una declaración de intenciones más explícita en ese sentido.

Cierro con la pregunta del millón, la respuesta al dilema que puede que muchos lleven buscando desde que comenzó esta serie, especialmente ahora que se ha terminado. ¿Cuál es mejor, Breaking bad o Better call Saul? Pues bien, dar una respuesta simple y directa a este interrogante no le haría nada de justicia a ninguna de las series por separado ni a uno de los más excelentes universos de ficción surgidos en el medio televisivo. Breaking bad se ha ganado por derecho propio el puesto entre las cinco o diez mejores series de la historia y de ahí difícilmente la podrá sacar nadie. Pero el cometido de Better Call Saul no fue nunca el de superar a su "serie matriz", sino el de ampliar su relato, enriquecerlo con un sinfín de nuevas tramas, dotarlo de mayor complejidad y, en definitiva, formar entre ambas un continuum, un conjunto inmejorable.

Gracias por todo esto, señor Gilligan.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Skorpio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de febrero de 2016
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escuche miles de veces que Breaking Bad es la mejor serie de todos los tiempos. Y tengo que decir que no estoy muy de acuerdo con eso. Es una gran serie, de las mejores, pero me parece que hay algunas que me parecen superiores, mas entretenidas, con mas ritmo, que hacen mas llevadero verla. Porque Breaking Bad tiene un talon de aquiles, que es quizas la lentitud. Y si le tengo que sumar un segundo elemento, es la falta de empatia que uno tenia a veces con el protagonista. Que parece algo que no tiene que estar siempre, pero que uno quiera que el actor principal termine bien, sirve y le da mas dramatismo a la cuestion.
Aca el interprete es un chanta. No tiene muchos escrupulos. Es capaz de vender a casi todos por un par de dolares. Pero ese "casi" hace que nos caiga simpatico. Todo esto dentro de un ambiente similar al que tenía la serie original, con un nivel de calidad, tanto en historia como en actuaciones, muy alto como su predecesora. Y otra cosa que le agrega es mas humor negro, que le da un abanico mas amplio.
El resultado es un producto quizas menos contundente y mas chico que la historia de Heissenberg y los suyos, pero muchisimo mas ameno, llevadero, y con mas poder de identificación para con el personaje central. Y por tanto, que supera al original.
Martin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de febrero de 2015
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Era difícil planear sobre la sombra de una creación como su endiabladamente predecesora "Breaking Bad", elevada a los altares de las mejores series que la telelevisión ha dado a la historia reciente (con permiso de las mejores creaciones de HBO). Y si bien, recuerda en su humor negro y sus frenadas de ritmo y golpes de efecto salvajes a su "alma mater", había que hacer algo diferente y original; si bien, esas ideas estaban creadas antes. Es cuestión de crear algo, con las mismas reglas, sin perder a ninguno de los admiradores y mantener el ritmo. Cosa complicada. Parece que en su primer capítulo casi lo consigue, gracias a la extravagante interpretación de Bob Odenkirk, ese abogado que busca sólo su bien y al que le pueden suceder las más extrañas historias que puedan suponerse. Y aquí está la clave de esta serie. El aprovechar este potencial, con el ingenio de sus creadores y la fuerza de sus actores. Como en la soberbia e histórica "Breaking Bad". Veremos...
enyel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de septiembre de 2022
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Admitámoslo, cuando se anunció que habría un spin-off de Breaking Bad con el titulo Better Caul Saul, nadie le tenia mucha fe que digamos, incluido yo. Hacer una serie entera dedicada a la vida del personaje Saul Goodman parecía que iba terminar arruinando el universo creado en Breaking Bad. Que equivocados estábamos....

Lo que hace Vince Gillingan con esta serie no tiene ningún tipo de sentido. No soy un experto en cine ni mucho menos, pero nunca me había pasado que me interese tanto una escena de dos minutos de como una persona se viste y lava los dientes, o una escena de tres minutos de como es el proceso de petrificar (o como se diga) una regla. Y es que Better Caul Saul logra esto por medio de tomarse su tiempo para presentarte su trama. Todo lo que se muestra, en un futuro tendrá sentido, no fuerza nada, y creo que eso es lo bonito de esta serie en una época en donde lo que manda es la inmediatez y el bombardearte con acción. Ojo que acción hay mucha, pero esta aparece cuando debe. Si a esta espectacular narrativa le añades las increíbles actuaciones de Bob Odenkirk, Rhea Seehorn, Jonathan Banks, y de mas actores, te queda una serie de las mejores de la historia para mi gusto.

Muchos discutirán que Breaking Bad sigue siendo mejor, pero lo que no es discutible, es que Better Caul Saul (en mi opinión mejor) le compite fuertemente. Y haber logrado eso, para mi ya es un exitazo de Vince Gilligan. Lograr mantener el nivel de una de las mejores series de la historia y aportar tanto al universo de Breaking Bad es simplemente un hito que pocos directores pueden presumir.

Por esto considero a Better Caul Saul una obra maestra, una de las mejores series de la historia, con actuaciones y escenas memorables que recordaremos por varios años.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Alfonso Medina
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 10 24 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow