Wiñaypacha

Interesante película, distinta. Se deja ver y no aburre. Es bastante pausada, contemplativa (en estos tiempos de incesante inmediatez), y con un tono medio de documental más que de lenguaje cinematográfico aprovechado en todas sus potencialidades visuales, sonoras, argumentales y técnicas.

No es gran cine, pero sí interesante en cuanto a que el arte, en este caso el cine, permite conocer mundos que a veces son ajenos a la realidad particular de quien ve (mi caso).

P. D.: No recuerdo haber visto una película en que a sus protagonistas se les vea la cara en primer plano en tan pocas ocasiones.

Un film que sin muchas pretensiones es una de los mejores films peruanos de este siglo, la sencillez y la pulcritud son los sellos de esta obra que cuenta la historia de una pareja de ancianos asentados al pie de la cordillera, en una choza construída con piedras y paja, y guardan la esperanza de volver a ver a su hijo que se marchó hace muchos años a la ciudad, en esa espera la vida va pasando, entre el trabajo de campo y la convivencia, aferrados a su fe y a sus creencias y a las pocas fuerzas que les queda, lo único que tiene para comer son de sus sembríos y de su ganado, con esos detalles el cineasta nos va introduciendo a la intimidad del mundo andino. El film nos presenta esa sociedad que no queremos ver, pero sabemos que está, una sociedad olvidada, abandonada, invisibilizada. Los ancianos aguardan al hijo con una fe sobrecogedor.

Los planos fijos, el sonido, el viento, escenarios inhóspitos, logran contagiar esa sensación de soledad que angustia, en la que la expectativa de algo que nunca llegará es la escencia de la película, también es una historia de amor de dos ancianos, vemos como en la miseria se cuidan, se apoyan y tratan de sobrevivir a pesar de las desgracias. En palabras del director, la intención era mostrar las costumbres de su pueblo Acora (Puno), en la que vivió casi toda su vida y del que salió para buscar mejores oportunidades, jamás presagió que su obra ganaría premios en festivales e incluso preseleccionada para los Premios Óscar.

Lástima su fallecimiento, su talento queda truncado y queda la curiosidad de hasta donde hubiera llegado.

La veracidad con la que esta película simboliza a la vida andina es tan sorprendente, da una motivación a apreciar lo que nos rodea y la simplicidad con la que vivimos cada día, quizás sin preocupaciones o tal vez mas preocupaciones como la de los dos ancianos que nos muestran las etapas que viven durante la película, con una fotografía muy buena que muestra las bellezas del Perú y que a veces ignoramos.

Entiendo si hay un público a los que los temas de esta película les resultan interesantes, pero personalmente la experiencia de su visionado fue equivalente a la de escuchar un sermón dizque aleccionador. El director de la película pone a sus progenitores a sufrir en el frío, grabar planos interminables con los viejos en voz en off y a filmar innecesariamente cadáveres de animales.

En pocas palabras, esta es una película que vive del shock value. Es CLICKBAIT la película.

Le doy un 3 por la fotografía, que al comienzo es llamativa pero va perdiendo interés, porque la historia es simplemente inaguantable. Poner a sufrir a dos viejos en el frío, hacerlos caminar por el borde de abismos y llamarlo arte. No me sorprendería si a la próxima alguien filma como matan a un cachorro a martillazos en el cráneo y le llaman obra maestra. No puedo con este asqueroso sub-producto.