La bestia debe morir

Bienvenidos al país de Frikilandia, de la mano de este truño de película, que es una pura bazofia junto a un aburrimiento monumental. Es una de las peores que se han hecho sobre terror. Parece una película que la han hecho por 1 peseta. Los actores están lamentables, con unos personajes tan patéticos, tan patéticos que es que no pude tragarme el truño entero. Menudo rollo. El protagonista, Calvin Lockhhart, está horrendo, poniendo caretos de ido toda la película, con un guión completamente repetitivo y pesado no me despertó ningún indicio de seguir viendo tal asunto. Los otros personajes son cortados del mismo patrón. Un tío obsesionado mete en su casa a ocho tios más. Por favor, es demasiado, y ni te hablo de los efectos patosos y torpes de su acción. En fin, una porquería en la que sinceramente, tenían que pagarnos a nosotros por verla. Tenían que darle una medalla al que la vea entera.