La bóveda

Un grupo de jóvenes atracadores, se lleva una gran decepción al descubrir, que tras haberlo preparado todo minuciosamente, el botín no está a la altura de lo esperado, es entonces cuando un empleado del banco les sugiere que desciendan al sótano, donde al parecer, en una segunda cámara de seguridad, se guarda una verdadera fortuna.

El cine de terror es a veces muy propenso a abrazar otros géneros, a los que suele usar como trampolín expositivo, una pirueta que mal calibrada, solo sirve para conseguir un efecto contrario, el que provoca que el espectador se plantee si era necesario abandonar el discurso original, para introducirse en un terreno siempre tan propenso a lo convencional y repetitivo.

Este es justo el problema del que adolece The Vault, un film que mientras se mueve en el formato de atracos, se desenvuelve con cierto interés, no porque arroje una tarjeta de presentación especialmente innovadora, pero si por su pulso enérgico, enfocado en la nefasta relación personal que parece acompañar a ese particular equipo de delincuentes.

El descenso a la bóveda del título, ya es otro cantar, salvo algún destello de tensión genuino, el film recurre a los clichés más manidos del susto fácil, los actores, entre los que destacan James Franco, o la guapa Francesca Eastwood, hija del mítico Clint, se esfuerzan pese a lo perdidos que se les nota, en bastantes momentos de tan desacertado descenso a los infiernos de lo previsible.

Para terminar, añadir a su pobre causa un final trillado, en un par de supuestos giros sorpresa, que a casi nadie le costará vaticinar bastantes minutos antes de que se produzcan, completando lo que indudablemente, es un trabajo innecesario y absolutamente prescindible, del que Dan Bush, un realizador y guionista muy aficionado a este tipo de subproductos, no podrá sentirse muy orgulloso.




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Crea un clima insano jugando al despiste. Su historia no llega a fundamentar los hechos que van ocurriendo aunque va dando señales hacia donde puede dirigirse. Su atmósfera sombría juega con el espectador para facilitar el suspense pero no cumple con su cometido. Quiere abarcar varios géneros sin mucha suerte. Puede llegar a ser una película incomprendida y no descubre nada nuevo.

La nueva película del realizador Dan Bush busca innovar al mezclar el género de terror con el interesante subgénero de robos bancarios, una buena idea que no es desarrollada de la mejor manera.

Por motivo de las deudas que agobian a Michael (Scott Haze), sus hermanas Leah (Francesca Eastwood) y Vee (Taryn Manning), deciden robar un banco junto a dos cómplices más, el grupo ejecuta su plan, pero se encuentran que la bóveda principal cuenta con mucho menos dinero de lo esperado.

Cuando la desesperación se apoderaba de ellos, toman como rehenes a los clientes y personal del banco sin saber que hacer, pero para evitar que maltraten a los rehenes, Ed (James Franco), el subdirector de la institución les sugiere bajar a la bóveda que se ubica en el sótano, la cual contiene varios millones de dólares, pero además alberga una extraña fuerza sobrenatural.

La película se divide en dos partes, la primera que se centra en el robo, el cual es llevado de a poco y donde vamos conociendo a los diferentes personajes, una dinámica atractiva que cuando se empieza a complicar pasa a convertirse en una película de terror sobrenatural.

La historia se centra en una familia que se ve obligada a cometer un atraco y donde las cosas se saldrán de su cause por razones sobrenaturales, a consecuencias de malas decisiones en la interacción de los hermanos que se torna en lo más interesante de la película.

Lo que menos funciona es cuando el filme se transforma en una de terror, aunque hay algunos buenos momentos, no termina de funcionar como un todo, aunque si consigue ser una película interesante, por su mezcla de géneros, adecuadas actuaciones y un James Franco que siempre viene bien.

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Solo regular film que se salva por la media hora inicial en donde unos ladrones intentan robar un viejo banco, entre ellos se encuentran 3 hermanos de los cuales las dos mujeres quieren ayudar a su hermano que ha tenido problemas y debe devolver mucho dinero. Es a partir de la toma de rehenes y la búsqueda de dinero donde el film empieza a bajar de ritmo y a adentrarse en el terreno terrorífico (si se le puede llamar así) y a declinar. La mezcla de géneros está como metida con un calzador, seria algo así como si el director intento darle un giro a algo que el guión original no preveía dando como resultado una tontería. Dentro de las actuaciones nadie se destaca demasiado y a tono con el film. Una perdida de tiempo.

Hay películas que deben ser juzgadas en su género, a mi entender. Uno no puede estar diciendo, El Padrino, Apocalipsis Now son películas 10 puntos entonces todas las películas excelentes deben tener su misma calidad. A veces y sobre todo cuándo cumplen todo su propósito, deben ser catalogadas con un 10, por más que la calidad no sea de 10. No sé si me doy a entender. No importa. La juzgo así porque me parece que en lo suyo y con su idea de sí misma es perfecta. Porque el director mostró lo que quería mostrar, porque los interpretes dan todo lo que tienen que dar y eso no es menor, porque todos los rubros, están en un nivel tan alto como la película lo requiere. No se dejen llevar por la críticas. Me canso de decirlo en el último tiempo. Pero debe ser repetido, porque las críticas y la repetición de ellas que hacen en los medios, hacen que uno se pierda joyas cómo ésta y tenga que bancarse cosas horribles sólo porque todos te martillan la cabeza hasta que caés en la trampa. Veánla. La van a pasar muy bien