Pasos en la niebla

Me he dado cuenta recientemente el gran material que sin darme cuenta he recopilado en el que sale esta gran actriz Jean Simmons de la época aquellas de los sesenta y los cincuenta. Junto con Elizabeth Taylor, y Glenda Jackson ya tengo mi trío la-la-la. Jean Simmons y Elizabeth Taylor pugnan en mi corazón cinéfilo clásico por el primer puesto. Esta película es muy siniestra y a a vez entretenida. La gran Varinia, aquí hace de criada que se entera de los chanchullos que lleva haciendo el señor de la casa, Stewart Granger, aquel que fuera su pareja en verdad. Con un reparto acertado, la soporífera tarde en que se pueda ver pasa a ser una atmósfera entretenida. Tiene un buen contexto victoriano y un buen vestuario. Jean Simmons está mejor que nunca.

Hay que empezar hablando sobre el suplicio de un hombre que ha pasado años soportando a una mujer odiosa en todos los aspectos y que no presenta el film ya que acaba de fallecer, aún así podemos hacernos idea gracias a un excelente retrato al óleo que hay en el salón de la casa. En él se puede apreciar la figura lujosamente ataviada de una estirada mujer mayor, sin atractivo alguno, arrugada y de rostro severo, que acaricia una gata negra sobre su regazo. Una gata símbolo de continuidad en el film de que "algo" ha quedado pendiente.

El aristócrata al enviudar ve el cielo abierto pero como el pérfido mundo siempre está presto, coloca a la criada en su gótico mundo, la bella Jean Simmons, que se merece ser ama de llaves y más cosas porque su valor y sus ideas peregrinas le hacen aumentar el atractivo con un brillo especial.

Film basado en un excelente relato de W. W. Jacobs, autor de numerosas novelas tanto de humor como de terror (Ej.: La pata de mono, 1902) conocedor de ese ambiente misterioso que mamó desde su niñez al igual que su coetáneo Wilkie Collins, el inventor de la novela policíaca.

La película es un alarde de fotografía, encuadres, de situaciones extremas, de personajes propios de la mente de Charles Dickens, entre tontorrones llenos de nobleza de espíritu y malignos conspiradores.

El bastón del señorito es de madera noble, un trabajo excepcional hasta el último toque de su barnizado. Es una secuencia para los anales ver a Stewart Granger entre la niebla de Londres, niebla que nunca fue más siniestra que en esa época, la de los crímenes de Whitechapel o la que ocultaba al siempre entrañable Mr. Hyde.

Un cara a cara entre unos y otros, una historia digna del mejor cine de suspense. ¡Cuántos thrillers famosos no soportarían una comparación con ese despliegue de interpretaciones!

No solo es apasionante la magistral dirección artística de la película, ni las sublimes interpretaciones de los protagononistas sino que "Footsteps in the fog" brilla por la perfecta manera de contar una historia: narración fluida, giros verosímiles, guión milimétrico y final justo pero amargo. Destacaría igualmente la negatividad intrínseca de la práctica totalidad de los personajes y lo que es más interesante de sus valores; así estos son hipócritas, manipuladores, arribistas, explotadores, crueles, miserables, etc........

Y de fondo ese personaje principal que es la propia niebla londinense que envuelve, ocultándolo a la vista todas las imperfecciones e injusticias de una sociedad corroida en su propias entrañas. Espectacular.

En el Londres victoriano, la doncella de un aristócrata descubre que éste asesinó a su esposa y decide chantajearlo.

Arthur Lubin es el autor de este título tan poco conocido, tras el cual se esconde una trama de suspense de tintes hitchcockianos que no desfallece en momento alguno. Dura lo justo, posee una espléndida banda sonora y la realización es precisa y depurada. Por otra parte, el entonces matrimonio formado por Jean Simmons y Stewart Granger da vida a los dos personajes protagonistas, que representan sendas clases sociales. Un film a redescubrir, adaptación de un cuento corto de W.W. Jacobs.



"Ya hubo otra mujer que intentó dominarme."

Una maravillosa cinta de intriga victoriana también arrinconada en un injusto olvido,
¿ Por qué este maravilloso cine ya no interesa a nadie, o a muy pocos?.
Yo no lo comprendo. Cada vez que buceo más y más en todas estas películas antiguas, más y más sorpresas agradables me llevo.
Y no hablo de las grandes películas ya consagradas y, merecidamente, encumbradas a la condición de Clásicos, que nadie discute, no. Hablo de los cientos y cientos de películas que, en su día, no tuvieron nada que hacer a la hora de cosechar premios porque competían con auténticas gigantes, cuando el cine era cine.
Porque, viéndolas ahora que el cine se ha empequeñecido tanto, uno se da cuenta que estas películas " segundonas", tenían una calidad que ya quisiera yo para el 80% de las películas actuales.
Lo siento. Sé que en todos mis comentarios digo una y otra vez lo mismo pero no lo puedo evitar. El cine de antes era mucho mejor en cantidad y calidad y así lo seguiré afirmando hasta que dejen de torturarnos con tantas mediocres cintas a los sufridos y compadecibles aficionados al cine.
Una mansión victoriana. Simmons es una criada que, comienza a sospechar que su patrón ( Granger), ha asesinado a su mujer. Lejos de amilanarse, decide chantajearle a pesar de que, viviendo los dos en el mismo hogar, la situación no puede menos de ser, peligrosa.
Tensión, suspense, intriga, grandes interpretaciones con un gran guion. ¿ A qué hace falta más parafernalia?.
Se van a divertir, seguro.