El último gran mago

REPARTO: aceptable, con la siempre estupenda Catherine Zeta-Jones.

TRAMA: buena, aunque se echa en falta que se centre un poco más en el espectáculo de la magia.

BANDA SONORA: no es lo que más destaque.

RITMO DE LA PELÍCULA: dinámico, aunque no llega a enganchar del todo.

PUNTUACIÓN: 7.

A pesar de que tiene un inicio que nos hace pensar que estamos ante una película de género tipo ladrones, thriller o con tintes paranormales, al final el romance se va adueñando de la pantalla y nos da un giro completo hacia una cinta romántica. Sin embargo, es una producción elegantemente hecha, con la ambientación de la época bien detallada y con la historia de Houdini bien documentada, sin la típica costumbre que tiene el cine (o las productoras) de crear algo más inverosímil de lo que la realidad nos muestra. En esto, se nota que la mano productora proviene de Reino Unido, y no de Estados Unidos.
Es una película correcta con buen plantel, en la que podemos ver a la nominada al Oscar Saoirse Ronan (Lady Bird) de niña, demostrando que ya tenía madera de buena actriz; al interesante Guy Pearce y a Catherine Zeta-Jones al natural (antes de operaciones). Es una obra para pasar el rato, un relato romántico de principios del siglo XX sin ninguna ambición.

Floja, pobre, lamentable, insostenible, plomiza, edulcorada, absurda, increíble, insostenible, insoportable, mediocre y vulgar producción de notorio corte televisivo, en la que se presenta y desarrolla una historia insostenible y carente de interés, alrededor de la figura del histórico gran mago, Houdini.
Poco o nada resulta medianamente convincente o creíble en esta producción preparada para el lucimiento de sus dos estrellas protagonistas, Catherine Zeta-Jones y Guy Pearce.
Algo que podría haber resultado interesante como momentos de la creación de trucos del gran mago, queda rellenado con una historia de amor chapucera y aburrida que no resulta creíble en ningún momento.
El posible interés que podría tener una historia centrada en Houdini, desaparece por arte de magia en una trama insulsa y chapucera, en la que nada funciona.
No convence, no emociona y no consigue hacer magia de la buena, quedando todo en un truco pobre y lamentable que echa a perder lo que podría haber sido algo mágico.
El último gran mago, hace honor a su título y derrumba todo lo que pudiera tener relación con la magia, para terminar ofreciendo un número y función, ideal para arrojar tomates y verduras.
Es una película que no recomiendo para nada, ni para pasar el rato.

La película se centra en el romanticismo de la relación entre Zeta-Jones y Guy Pearce . Ambos son dos "embusteros" , la diferencia es el éxito que obtiene uno y otro. Cuando se encuentran, la película empieza a centrarse en la relación amorosa entre ambos con pocos resultados , pero aún así no avanzan en el asunto lo que deben. La presencia de la pequeña Ronan es la que aumenta el caché de la cinta.

En resumán , que te quedas un poco a medias. Gran parte de la nota se debe a Ronan ... (siento reiterarme pero para mí es así)

Ridícula película de nieblas, humaredas y cementerio, de un romance más frío que el hielo a pesar de los besos, en situaciones peligrosas que no tienen que ver con los espectáculos del mago y no tienen sentido. No hay "química", como se dice, entre los personajes Harry Houdini (Guy Pearce) y la bella Mary (Catherine Zeta-Jones). Una película gótica sin horror, sólo un poco de oscuridad en una historia contada por una niña, Benji (Saoirse Ronan, a quien le tocaron las únicas buenas frases del guión). Increíble bodrio aburrido y tonto que funciona como suicidio del cine inglés, merecedor en general de mejor suerte.