Ganga Bruta

“Ganga Bruta” suele encontrarse en todas las listas de los filmes más importantes brasileños de todos los tiempos y no es casualidad. Interesa la puesta en escena, los intentos de cámara ultra-móvil (muchas veces con torpes resultados) y metáforas, como el cuerpo de la chica recién rescatada que le recuerda a su victima. O ese final, con las clavos de Cristo en los pies: simbolismo de la atadura del protagonista por los actos que ha cometido anteriormente.

La película va de machos dominantes y de fuerza bruta (la secuencia de la pelea en el bar tiene invitados a cada cual más feo). La música de Radamés Gnatalli funciona con hilo conductor de la exploración de un hombre que asesina a su mujer en la noche de bodas al descubrir que no era virgen. Posiblemente la reconstrucción de la vida del protagonista dependa del calidoscópico juego de relaciones con otras mujeres. Más muda que sonora y más intensa que psicológica la película de Humberto Mauro interesa por elementos y situaciones y tener el eterno don de adelantarse a su tiempo.