Niño nadie

Me subyugó esta película.
El argumento es tan sumamente inesperado, original, y sorprendente, que no te lo puedes creer. No se parece a ninguna película que hayas visto. Estás todo el el tiempo deseando saber qué va a pasar, cómo va a acabar aquello.

Rafael Alvarez "El Brujo" es un crack. Hace creíble un personaje que, en manos de otro actor, hubiera sido inverosímil.

No hay palabras.

No sabría si calificarla como genialmente subnormal o subnormalmente genial, pero desde luego se trata de una rara avis en el normalmente previsible cine (y no me refiero unicamente al español) más o menos contemporáneo.
Con un argumento casi imposible de resumir sin sonrojarnos un poco: filosofía de reader digest, crisis más o menos religiosas, locos visionarios, snobs de pandereta... y unos actores un puntito desquiciados (El Brujo no deja de recordarme, gozosamente, al entrañable actor que borda el Fernán Gómez del "Viaje a ninguna parte", pero a mi me encanta su sorprendente histrionismo y que chica tan hermosa Iciar Bollaín...), pero que hacen un conjunto al menos para mí, absolutamente hipnótico, absolutamente extraordinario, extraordinariamente valiente.

Película extraña, arisca y muy poco convincente, de efectos harto limitados, del independiente cineasta y entrañable persona José Luis Borau. Narra una historia rara, de díficil explicación en el papel, que falla mucho en el guión, pero todavía más en el reparto, dónde apenas Adriana Ozores parece hacerse con su personaje, pues "El Brujo" está desastroso e Icíar Bollaín no acaba de creerse su rol.

Aunque se apoya en “La vida es sueño” de Calderón y no en obras de Góngora, quien fue calificado de culterano y era otra “rara avis in terra”

Es difícil encontrar películas similares para hacer comparaciones. Inclasificable. Rara, o como alguien ha escrito por ahí “A contracorriente”.
Y complicada, ya que trata muchos temas y aparecen cantidad de personajes de peso, que con más minutos estarían mejor explicados.
Quizás en el inicio de la trama hubiera debido dar mejor los datos de los personajes; para poder seguir sus aventuras y comportamientos. O tal vez, haber hecho una mini-serie (como "Celia" del propio J. L. Borau)

Pasan muchas cosas y es difícil conjuntarlas bien, pero el argumento tiene un hilo narrativo lógico en su desarrollo (que se aprecia mucho mejor en una segunda visión)

El Brujo da vida a Evelio, que en una reunión literaria en las fiestas patronales de su pueblo, queda admirado por la clarividencia de un poeta invitado, Damaso. Hasta el punto que decide dejarlo todo para aprender de él las cosas más importantes de la vida y existencia del ser humano: Libertad, destino, amor, responsabilidad, sexo (con amor o sin amor) libre albedrío, o si existe un Dios que se preocupa de nosotros. A partir de ahí… mejor verlo, porque explicarlo, como que no.

Como en tantas películas interesantes, el protagonista no es un héroe, en este caso una persona muy desorganizada, pero que se hace las mismas grandes preguntas de los grandes filósofos y sabios. (Y curiosamente, también los replicantes de Blade Runner)

Película que empecé con interés por tratarse de cine de autor, en éste caso del director José Luis Borau… De entrada la trama me fascinaba. El personaje de Rafael Álvarez El Brujo, Evelio, queda tan ensimismado con un anciano poeta, que predica un estilo de vida de libre albedrío, tan peculiar, que Evelio decide seguirlo cuál discípulo de Cristo a donde quiera que vaya… Prometía la película pero pronto dejó de tener interés, buenos actores pero muy mal guión en mi opinión. Así que no me ha convencido la trama….