Depredadores nocturnos

Desconozco cuánto costó rodar esta película pero salta a la vista que el presupuesto fue muy escaso. Al principio parece otra película de serie Z como tantas otras de esas que no sabes ni por qué la humanidad perdió tiempo y dinero rodándolas, pero si tienes un poco de paciencia quizá te atrape y hasta la veas hasta el final. La trama de grupo de amigos aislados en un bosque perseguidos por alguien o algo la hemos visto hasta la saciedad pero aquí no se trata de los típicos chavales de institutos guapos, listos y en la edad del pavo, sino de un grupo de hombres de un pueblo de Carolina del Norte perfectamente corrientes, todos buena gente, relativamente jóvenes, que mantienen diálogos creíbles y que transmiten bien su pavor por la situación que están viviendo, de la que intentan salir de la mejor manera que se les ocurre, improvisando a cada paso.

Como aspectos negativos, más allá del escaso presupuesto ya comentado, a medida que se nos van mostrando los alienígenas con mayor claridad la cinta pierde un su misterio, y me parece obvio que debería haberse acabado tras (spoiler), ya que en mi opinión el último cuarto de hora resta más que suma.

En cualquier caso, me parece una película muy decente para ser cine Z, y más entretenida y creíble que muchas otras películas más "serias". Si os gusta el terror extraterrestre, dadle una oportunidad una aburrida tarde de domingo.

Estamos ante la típica película rodada con cuadro duros, pero no da vergüenza ajena como otras (que me encantan, por cierto). No tiene buenos efectos especiales y los extraterrestres son menos creíbles que un billete de tres euros, pero es imposible hacer más con menos dinero... porque se nota en cada escena que el presupuesto debía ser más corto que las mangas de un chaleco.

Conforme avanza la película y se van viendo mejor las criaturas se nota más esa falta de recursos, pero se agradece esa valentía y sinceridad al rodarla. Mejor así que limitarse a mostrar ruidos y objetos moviéndose solos, por supuesto siempre a oscuras, como hacen muchísimas películas, incluidas algunas de presupuesto astronómico.