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Morir en JerusalénDocumental

6,9
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Documental El 29 de marzo del 2002, Ayat, una chica palestina de 17 años, entra en un establecimiento, haciendo explosión la bomba que llevaba encima, acabando con su vida y matando en el acto a Rachel, una israelita de 17 años que había ido a comprar. Desde entonces, las familias de ambas, y en especial las madres, tratan de comprender y asimilar lo sucedido. Tiempo más tarde, la madre de Rachel decide conocer a la madre de Ayat. (FILMAFFINITY)
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
18 de junio de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando un padre/madre muere el hijo se convierte en huérfano, pero cuando son los hijos quienes mueren antes que sus padres no poseen un término cabal que defina esta circunstancia. Hace algún tiempo leí que cuando una persona joven fallece es un “náufrago” y que cuando el que muere es alguien con los suficientes años vividos en este mundo es simplemente, alguien que ha llegado a puerto.

Este documental presenta dos madres que han perdido a sus hijas, dos mujeres que presentadas mediante fotos pasarían sin sospechas por hermanas. Una víctima de la otra, y las dos víctimas de la religión.
Se presenta el problema desde el punto de vista israelí, pero los mejores argumentos los expone la parte palestina, creo que es el padre que sentencia: “Si mil palestinos mueren matando a un solo israelí, los dos pueblos pierden”.
Por momentos pareciera que el objetivo de los productores es un enfrentamiento carente de sentido entre ambas madres, después pasa a ser una discusión político-religiosa, después avizora una luz de entendimiento y finalmente se produce el resultado obvio: una discusión entre sordos.
Y es que pretender que dos madres encuentren la solución a un problema milenario es prácticamente utópico. La madre israelí pretende que la palestina acepte que el camino que escogió su hija es el equivocado, pero la madre palestina al hacerlo aceptaría que la muerte de su hija fue en vano. Aunque en el fondo estoy seguro de que lo hace, ya que preferiría celebrar su cumpleaños que su aniversario de “mártir”.

Todas las religiones buscan la paz, y en general todas son buenas, los malos son los hombres que las han interpretado a lo largo de la historia, según su conveniencia y de acuerdo a sus intereses. Escuché a un rabino definir a la Biblia como “un gran libro de enseñanzas, pero un mal libro de historia”, y justamente es ese el problema con los fundamentalistas, que piensan que deben seguir al pie de la letra, libros que buscan otros fines.

Yo digo que ambos somos ateos. Yo simplemente creo en un dios menos que tú. Cuando entiendas por qué descartas a todos los otros posibles dioses, entenderás por qué yo descarto al tuyo.

Dr.Juventus
DrJuve
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29 de agosto de 2008
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una chica de 17 inviernos entra en un establecimiento y se inmola, muriendo en el acto y asesinado a otra chica de también 17 veranos. Cuando los padres de ambas fallecidas acuden a identificar los cuerpos, se producen ciertas confusiones, debido al gran parecido físico de las dos muertas.

Comienza el documental. Con la presentación de la misma, la producción israelita podría caer en una defensa a ultranza de Israel en detrimento de los palestinos (presentándonos como terroristas a todos) o en una sensiblería barata y haciendo esfuerzos no disimulados en ser una especie de alianza de civilizaciones, con terroristas de Hamás y judíos Ortodoxos cantando a Britney Spears. Todo eso sería lo fácil, pero no.

Teniendo en cuenta que en Israel se hace un cine muy comprometido, muchas veces críticos con ellos mismos y sobre todo serio, podemos descartar la primera opción. La segunda posibilidad, desgraciadamente no llega a producirse.

Con un ritmo ágil, tratando de perseguir por igual a la madre israelita y a la madre palestina, la realizadora nos adentra en la cabeza de dos mundos que no terminan por estar en paz, por mucho que la busquen. Por otro lado, y me parece más un acierto que un maniqueísmo, la madre de la chica israelita es una persona laica, lejos de la política de los dirigentes hebreos actuales. La madre palestina, es una mujer que ya no tiene nada, y aunque lamenta el atentado y la muerte de las dos chicas, siempre estará orgullosa de su hija, tal es el extremo de desesperación del pueblo palestino (hace 15 años, menos del 16% apoyaba los ataques suicidas, ahora se ha invertido). El documental no trata de juzgar a la chica palestina, que obviamente comete un asesinato. Ha sido duramente criticado por este hecho, por, según muchos, y creo que en España habría también mucha gente en la misma sintonía, "igualar a victimas con verdugos". Yo creo que no iguala, ni compara, solo expone como es la vida de las dos familias después de la tragedia.

Desgraciadamente, por problemas técnicos (terroristas, problemas de seguridad y demás), las entrevistas a la parte palestina es inferior en metraje a la parte israelita. Esto resiente bastante el film, pues entonces el documental se fija más en la vida de la chica israelita y en su búsqueda para responder a una pregunta que le aturde: "¿Por qué?". Para ello visitará una cárcel de mujeres palestinas pertenecientes a grupos terroristas y finalmente, tratará por todos los medios de encontrarse con la madre de la otra chica.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
The_End
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25 de enero de 2009
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una niña palestina de 17 años se inmola asesinando a otra niña israelí también de 17. A raíz de este hecho, la madre israelí intenta contactar con la madre palestina para saber qué es lo que piensa del acto. La mayor parte de la película narra los intentos frustrados para celebrar la reunión, con intervenciones de ambas familias y allegados (eso sí, israelitas en mayor número). Finalmente, la reunión se celebra por televisión vía satélite. Y termina de la misma manera que empezó. En la nada.

Lamentable panfleto de la que hasta ahora consideraba una cadena seria, la HBO. Me explico: Las intervenciones de la madre israelita insisten en la idea de que el pueblo palestino está equivocado, sin mirar más allá de sus narices. Salvo la reacción final de la madre, no veo ninguna crítica por la parte israelita al sometimiento de los palestinos. Ignoran la privación de los derechos a los palestinos, los bombardeos por parte del ejército israelí, los controles policiales a la salida de los campos, la negación de culto en iglesias que son originariamente palestinas... No veo opinión alguna de los judíos ortodoxos ni de la parte más radical del pueblo israelita. Sin embargo, todos los palestinos que aparecen se niegan a condenar tan execrable hecho (la inmolación). Y hay facciones cultas que condenan radicalmente eso. Hay facciones que saben que la Yihad es una invención de los líderes para la que la sed de venganza de la población se vea colmada. Pero es una parte ínfima. Y ahí es a donde el documental no llega. Como tampoco llega la madre a pedir explicaciones al estado de excepción que vive en su propio país. Toda acción tiene una consecuencia. ¿Por qué EEUU sufrió un ataque terrorista a las torres gemelas?
El primer paso para la solución del problema es dar a ambos pueblos los mismos derechos. Y ello debe partir de 2 premisas: La promesa de Israel de que los campos de concentración desaparecerán y la promesa de Palestina de que las acciones terroristas cesarán.

La frase más lúcida del documental es: "Ambos somos víctimas del estado de Israel".
Me gustaría saber qué opina la madre israelita de la última masacre perpetrada en Gaza.

Para quien quiera ver un documental sin hipocresías: Promises
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
tantra
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