Sarkar

Ante la posibilidad de observar una versión india de "El padrino" donde sus personajes retozasen de alegría en bailes Bollywoodienses y situaciones repletas de colorido y alegría, servidor no hubiese sabido como reaccionar, por suerte para el que esto escribe y con gran satisfacción por haber disfrutado de un film como "Sarkar" sin necesidad de tener ante sí la típica producción del país indio, la película de Gopal Varma se erige como un más que encomiable homenaje a la obra maestra que Francis Ford Coppola dirigiera durante los años 70.
Eso sí, sería absurdo entrar en comparaciones con la propia película de Coppola, ya que como bien rezan los carteles durante su inicio, no es más que lo que arriba señalé: un homenaje. Y con "El padrino" comparte varios apartados a nivel de guión, para que mentirnos, unos más cercanos, otros más lejanos, pero el trabajo del realizador hindú no se ve, por suerte, supeditado al estilo con que el propio norteamericano dirigió su película.

Podríamos destacar en "Sarkar", ante todo, la magnífica capacidad que posee Gopal Varma para generar momentos cercanos a un auge o un clímax, durante las situaciones más conflictivas que se encuentran dentro del film: su montaje, el empleo de una banda sonora muy acorde e, incluso, me atrevería a decir que genial, y el uso de un tempo tan adecuado como conciso, hacen de esos instantes un espacio en el que al espectador se le pueda encoger el corazón en un puño, por la precisión de relojero con que están dirigidos.
Por contra, ese mismo montaje que tan bien funciona en momentos puntuales, no resulta tan atinado durante sus primeros minutos, pues en apenas 20 de ellos se nos han presentado diversos personajes, situaciones y conflictos sin apenas haber dejado macerar las ideas. Vamos, que por extraño que suene, la cinta india, a mi parecer, podría haber disfrutado de un metraje más holgado durante sus compases iniciales.

Pese a ello, en cuanto "Sarkar" continúa, y con ella sus personajes, uno no tiene más remedio que rendirse ante la evidencia de un gran trabajo, bien pulido, bien acompasado, y con unas interpretaciones medidas hasta el extremo de que ni un solo secundario parece rechinar en esta propuesta.
Su trancurso, de este modo, se torna atrayente y hace que uno siga con intensidad todo lo que sucede en esa familia y, en especial, la problemática planteada al líder de susodicha familia, pues todo lo que acontece entre el propio Sarkar y sus hijos no es más que un perfecto reflejo de lo que podría acontecer en cualquiera de esas situaciones.


(Termina en el Spoiler)