Felinos de África

He de reconocer que afronté este documental con bastantes expectativas, pero aunque bo hubiera sido e caso, creo que igualmente me habría decepcionado.

Sí, la fotografía y la dirección artística es fabulosa y hay algunas tomas realmente espectaculares (aunque se queden lejos de "Planet Earth"), pero eso queda relegado a un segundo plano cuando la atención se centra en las familias de los felinos. El problema es, por un lado, que la parte de los guepardos no aportan nada (salvo la clásica escena a cámara lenta cuando corren a toda velocidad, en la que siempre, no importa los documentales vistos, sorprende la gracilidad y precisión que demuestran estos animales).

Por el otro lado, el de los leones, es donde surge el principal problema, que es confundir un documental sobre leones con El Rey León. Todos (o casi todos) disfrutamos de momentos en los que se "humaniza" a los animales en muchos documentales, pero una cosa es hacer un guiño al espectador para que éste sienta empatía por animales, y otra muy distinta es obviar la realidad para presentar una manada de leones como una familia donde los integrantes son majísimos unos con otros y donde el macho alfa es el "protector" y padre bonachón del grupo, o donde se obvian muchas escenas "crudas" simplemente para no ir en contra de la imagen que se quiere dar de los leones, o evitando decir las cosas claras con explicaciones sencillas sobre jerarquías y posiciones dentro de la manada.

Una cosa es obviar las escenas del nuevo macho alfa masacrando a los pobres cachorros del anterior líder de la manada, y otra es correr un tupido velo sobre todo aquello que es... salvaje.

Lo siento, pero David Attenborought, por poner un ejemplo, ha demostrado mil veces que se puede (y se debe) provocar empatía y cariño por el mundo animal sin dejar de mostrar su lado más duro y cruel, y creo que ya han salido demasiados documentales que no necesitan obviar la mitad del metraje porque es "duro" para lograr que el espectador disfrute la experiencia.

Menos azúcar y edulcorante, menos Rey León, y más mundo real. Con eso y los protagonistas felinos, sobra.

Es moneda corriente últimamente en el mundo de los documentales del reino animal. Ya las cámaras no se afectan al universo de las especies y a la fauna en general sino que afinan el zoom y se dedican casi con exclusividad a seguir a una familia.

Tales son los casos de Earth, La Familia Suricata y algunos otros documentales recientes. African Cats continúa dentro de esta senda, retratando a dos familias de Leones que divagan por el suelo africano.
Para ser justos, también podemos observar a una familia de chitas y algúnos que otros núcleos familiares, pero son actores de reparto y tan pronto como entran en cámara, salen de la misma.
Hay juegos de poder, hay drama y sufrimiento, hay valentía y cobardía.
Es un documental puramente Disney aunque algunas situaciones perturbadoras se hayan filtrado más de lo esperado.

¿Qué convierte a African Cats en un interesante film? Los aspectos técnicos. De la mano de una soberbia fotografía y planos inigualables, la película cuenta su historia.

Sin embargo, ese minimalismo animal, donde la cámara apenas apunta a unos pocos felinos contrariados, le restan importancia al producto final. He visto mejores cosas en documentales no tan ambiciosos.
La historia no está mal y por momentos entretiene, pero cuando se queda sin anécdotas también se pierde el interes. Y allí, justo en ese punto, es donde deseamos que la cámara se vuelva rebelde y enfoque cualquier otro animal con más por mostrar.

Al final, cuando el desenlace se abre paso, queda el agridulce sabor de creer que, aún con sus errores, African Cats pudo haber sido más.

Nota: 5.5

Realmente me encantan los documentales, he de decir que este me ha parecido bastante flojo, he visto cientos de documentales mejores en todos los aspectos que este, sin embargo logró captar el interés de uno de mis hijos y si logra captar el interés de alguien al que hasta ahora no le interesaban, pues no puedo darle menos que un interesante, sinceramente no sé porque este lo ha enganchado, manteniendo su atención durante todo el film, eso sí, su farragoso y poco explicativo guión ha hecho que me machacase a preguntas.

Aunque sea a base de estos documentales, si se logra captar la atención de los niños o no tan niños, por una naturaleza cada vez más descuidada por el ser humano, pues que los sigan haciendo, sean flojos, malos o muy malos.

Este documental narrado por Samuel L. Jackson sobre un par de familias de felinos salvajes es bastante aniñado e infantiloide. Abusa de las palabras y expresiones tontainas como para intentar contar algo más parecido a un cuento de los Grimm que a un documental de Discovery Channel.

En otras palabras se nota demasiado la mano de la Disney, que en vez de limitarse a producir ha metido claramente sus narices en el guión.

Me parece patético que se fuerce el argumento de las historias para intentar adaptar la vida de estos leones como la de una familia, dotando a los "protagonistas" de sentimientos como si fueran los personajes de "El Rey León" (Rob Minkoff & Roger Allers, 1994). Una cosa es que se haga una falsa fábula como en "Chimpancés" (Alastair Fothergill & Mark Linfield, 2012), y otra muy diferente es que le den raciocinio a los animales más allá de su instinto.

Tampoco posee sentido del humor, sino que por el contrario, prefieren dramatizar el asunto, cosa que no ayuda en nada. Utilizan la banda sonora como herramienta para exagerar las escenas de enfrentamientos y cacerías, abusando del dramatismo de la vida salvaje.

Lo que encontré interesante es que busque victimizar a los felinos salvajes que usualmente juegan el papel opuesto: de fríos cazadores.

Lo mejor: el gran trabajo técnico, sobre todo fotográfico.
Lo peor: puede servir para atraer a los niños al mundo del documental, pero para los más grandes sonará poco fidedigna.

He de decir que no es un documental muy al uso, no nos cuenta demasiados datos sobre la vida de los animales... nos la muestra.
No nos dice a que velocidad puede correr el guepardo, no nos cuenta a que distancia se escuchan los rugidos del león, ni con cuanta fuerza muerden los cocodrilos, ni cuantos millones de animales hay en la gran manada.
Nos lo enseña, nos cuenta una historia con imagenes.
Magia, imagenes que te hacen ver clo bello que es el mundo, puedes sentir de verdad las mismas sensaciones de "El rey león" hechas realidad.
Increíble, muy recomendable para que los más pequeños se inicien en este tipo de documentales.