Ricky Gervais: Armageddon

La fórmula de la mejor comedia stand up está clara: temáticas incómodas o novedosas y nuevos enfoques. En eso Gervais brilla, o brillaba.

El talento sigue ahí, Ricky Gervais siempre tendrá gracia, pero creo que apunta en la dirección equivocada.

Este es otro monólogo sobre wokes, límites del humor, cancelación y humor negro. Nada nuevo en la temática o en la forma de tratarlo. Algunos chistes buenos pero una sensación general de que todo ya lo has escuchado antes.

Seguirá teniendo tirón, seguro. Siempre hay quien desea escuchar en bucle las cuatro consignas que encajan con su ideología. Es sintomática, por ejemplo, la ovación cuando critica las políticas identitarias. Es genial que se atreva, me gusta, pero parece que, a estas alturas, mucha parte del público acude buscando ese discurso en particular y no buena comedia.

La realidad es que ya han hecho más ruido los críticos a lo woke que el propio wokismo que las causó en primer lugar. Y ningún cómico puede catalogarse como políticamente incorrecto si, en la práctica, te unes al discurso dominante.

Para mí es un 6 porque a pesar de todo sigue siendo un gran cómico y por el divertido bloque final sobre La Lista de Schindler.

Ricky Gervais es uno de los cómicos más populares y polémicos del momento, y es posible que de la historia. El año pasado estrenó un monólogo para Netflix de título Supernature, generando todo tipo de comentarios y quejas, en especial de parte del colectivo trans, que poco menos que pidió su cabeza.

Pues bien, justo un año después, el travieso de Gervais contraataca con Armageddon, otro monologo para la plataforma en el que no solo no se disculpa, sino que encima es todavía más ácido, desquiciado y mordaz, sin ningún tipo de límite, confirmando que ya le da igual todo, con chistes sobre la cultura woke, el racismo, la homofobia, la pedofilia, y un largo etcétera, y bueno creo que ya os hacéis una idea de lo que os podéis encontrar.

Porque sí, en este especial de Netflix se sobrepasan todos los límites, pero es que joder, hace falta que alguien lo haga, porque la aburrida y terrible dictadura de lo políticamente correcto está haciendo un daño irreparable, y Gervais es el héroe que nos merecemos, pero que no sabíamos que necesitábamos.

Él no se casa con nadie, algo de agradecer en un cómico, lanzando dardos a diestro y siniestro, consciente de que al día siguiente será Trending Topic, con algún otro colectivo exigiendo su despido, al mofarse del concepto de woke, de cómo comenzó como un movimiento necesario para pervertirse en una doctrina aleccionadora, que va pregonando el clásico ‘o conmigo o contra mí’, y que no hace prisioneros.

Bueno, ha quedado un prisionero, y es un inglés canalla y rebelde que tiene la vida resuelta y que se quiere ir del mundo del espectáculo por la puerta grande, porque os juro que jamás he visto un monologo tan bestia. No daré más pistas, pero si no eres amante del humor negro, es mejor que te vayas por dónde has venido, porque esto no es para ti.

En fin, que Armageddon, con un título que hace justicia a lo que aquí acontece y que da lo prometido, es un especial cargado de mala leche y una deliciosa incorrección política que disfrutarás sí estás cansando de la dictadura de los tiempos que corren. Ojo, hay bromas que caen en saco roto, y no todo funciona, pero es un precio a pagar por tener a un cómico sin pelos en la lengua y que no cede ante nada ni nadie. Y es que, como el mismo afirma, jamás va a estar del lado de los que exigen despidos por hacer un chiste.

Dentro de muchos años, cuando ya no esté entre nosotros, se le recordará como uno de los cómicos más gamberros y cizañeros de la historia, pero también como un valiente que no temió a la dictadura moral del momento, riéndose de lo que otros no se atreven, y dejando claro que todavía había rebeldes dispuestos a luchar por una de las mejores cosas que tiene el ser humano: el humor. Gracias, Ricky.

Más críticas: Javi McClane (Youtube)

Ha perdido la frescura de las anteriores, seguro que por la falta de novedad, y es cierto que ya no sorprende y por tanto divierte tanto como antes, pero un mazazo a la ideología Woke siempre es bienvenido y más si se hace con la maravillosa gracia de Ricky.
Lo dicho, es más de lo mismo pero.. sigue siendo el mejor.

Es increíble cómo pasan los años y aún me sorprende la capacidad de Gervais de seguir siendo transgresor, explícito, brillante y divertido. Es cierto que tiene un humor que no es para todos los públicos, pero el ingenio del humorista y su capacidad para él solo con su monólogo y su sátira hacer que los minutos pasen volando sigue intacta. Armageddon no es una excepción, y parece que la edad le ha vuelto aún más cínico en muchas cosas. Creo que para fans de este humor es imprescindible. Enemigos del humor incorrecto, mejor absteneos.

No hay mucho más que añadir. Gervais tiene una cabeza que funciona gran velocidad, no cabe duda de que posee un don para el humor, pero ahora se cambia de chaqueta perdiendo, a mi juicio, toda su credibilidad.
Y qué decir de Nerdflix no apoyando, sino abonando la involución humana...
Cuál será su próximo monólogo pagado, ¿"Las mujeres están mejor en la cocina"? ¿"No conduzcas más, compra un esclavo"? o ¿"Mira que graciosos los mariquitas"?
La derecha y ultraderecha más rancia, casposa y troglodita está aplaudiéndole con las orejas.