La vida personal de David Copperfield

La película me parece poco recomendable, se mueve principalmente entre el surrealismo y la estupidez, todo contado por encima, hay un personaje que no funciona bien en la historia y parece que se dan cuenta al final y deciden decir que lo quitan (al final la película es tan patética que se burla incluso de ella misma), padres de color con hijos blancos o viceversa, o un padre oriental con una hija de color, casi nada tiene sentido aquí, en conclusión es una idiotez que no va a ninguna parte.

No todo lo moderno es mejor que lo clásico. No todos los retoques hacen que algo siempre luzca más. Es cierto que las nuevas tecnologías pueden mejorar las carencias técnicas de las películas más antiguas, y que nuevos actores pueden ofrecer una nueva manera de interpretar la obra increíble de Charles Dickens, pero ya está, las visiones modernistas absurdas y descabelladas no aportan nada, sino que desdibujan al personaje y, lo que es peor, el espíritu de la novela y de su autor.

La idea de Iannucci es clara,viva lo multicultural. Y viva, pero no estropeando una de las novelas más bellas de la historia. ¿Os imagináis a un rubiales haciendo de Otelo? ¿O en Romeo y Julieta, él chino y ella africana? Pues eso es lo que hace aquí Iannucci en un casting disparatado del que solo se salvan Peggoty y algunos más.
El guión es ruinoso mezclando la farsa con la tragedia, sin unidad de estilo.
La historia triste de Dora, uno de los momentos más interesantes de la novela, es tratada con una gran superficialidad.
Se salva también, a ratos, la ambientación.
Tenía un gran interés en ver de nuevo en cine David Copperfield. Y me llevo una gran decepción.

Adaptación número 1000 de la historia de la vida de David Copperfield escrita por Charles Dickens que nos relata de la infancia del protagonista hasta la madurez, en una de las más mediocres pelis del relato clásico inglés.

La actuación de Dev Patel haciendo de Copperfield no está nada mal, y es de las pocas cosas buenas que se puedan rescatar, como así también su fotografría y la ambientación de la época, bastante cuidada.

En cuánto al relato, el ritmo es fatal, aburrido como la mierda y una progresión muy lenta. Y lo peor de todo es que han llevado un drama de un clásico de la literatura a una comedia estúpida con chistes que no tienen gracia y no vienen a cuento.

Ridícula adaptación y una falta de respeto a la obra, en una oportunidad perdida porque potencial no le faltaba. Otra con críticas por parte de la prensa sobresalientes que en mi opinión, puras mentiras.

Lo cierto es que esta versión de David Copperfield tiene cosas buenas, entre ellas la actuación de Dev Patel, el protagonista, y algunos destellos de humor, que te hacen ver la película con agrado. ¡Ah, y Hugh Laurie, el camaleónico "House", en otro papel cómico (el Dick de Charles Dickens) como los que hacía antes de la serie que le catapultó a la fama.

Pero el motivo de mi (relativamente) baja nota es que se ha intentado hacer una versión del clásico muy multiversa, muy policorrectista y muy piruleta.

Francamente, plantear el nacimiento en Suffolk (Inglaterra) de un niño de rasgos hindúes, descendiente de una madre y padre de raza blanca lechosa, ya es lo suficientemente extraño como para caerte de trasero.

Pero que, durante toda la película vayan apareciendo personajes de etnias y colores variados, faltando a la verosimilitud y la fidelidad a la obra de Dickens, hasta conformar una especie de macedonia de frutas, estomaga un poco.

Y no es porque yo sea racista (al menos no creo serlo) sino porque no sé porqué pintar de negro a un blanco o que un blanco haga de rey mago es apropiación cultural, y en cambio es bueno que Agnes (blanca en el libro) sea negra e hija de un asiático en la película.

Pero hay otra cosa que me irrita: la sutil graduación que establece la película, para quien los personajes malvados son, casi sistemáticamente, blancos (y cuanto más malos, más blancos). Urias Heep, su madre, Steerforth, y por supuesto los Murdstone, son presentados desquiciadamente malvados, y blancos como cáscara de huevo. Entre los buenos, aunque hay algunos blancos (en ocasiones, eso sí, los más idiotas y/o ridículos de los buenos: Micawber y su esposa, Dick...) predominan los actores "racializados": el propio David, Agnes, su padre, etc