Haz click aquí para copiar la URL

Los apuros de un pequeño tren

Comedia Un pequeño pueblo inglés está a punto de perder su estación de tren, por lo que decidirán unir esfuerzos y hacerla funcionar ellos mismos, compitiendo con la compañía local de autobuses. (FILMAFFINITY)
1 2 >>
Críticas 8
Críticas ordenadas por utilidad
19 de diciembre de 2010
20 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
En una crítica anterior a esta escribí que uno de los géneros que mejor había cultivado el cine británico era el histórico; siendo esto cierto, hay otro -la comedia- en el que también lograron, a lo largo de los años cuarenta y cincuenta, resultados óptimos, como bien ilustran las brillantes películas producidas por los estudios Ealing.

Por lo general todas ellas, y naturalmente la que aquí se comenta, encuentran su fuerte en la concepción de sus personajes, siempre estrambóticos, concienzudos y alocados. Acostumbran a ser películas corales, desarrolladas en un marco concreto, y que frecuentemente aluden con notable ironía a los cambios sociales y los conflictos que provocan (por ejemplo, "El hombre del traje blanco", de Mackendrick), los cuales son generalmente resueltos por medio del entusiasmo y las peregrinas soluciones de los ya mencionados personajes. En el presente caso, la inminente desaparición de la línea de ferrocarril local alarma a los incondicionales que este medio de transporte tiene en un pequeño pueblo de la campiña inglesa, al tiempo que excita la codicia y malas intenciones de los propietarios de la única compañía de autobuses de línea del mismo.

Si bien el guión no alcanza la mordacidad y el humor de otros filmes de la casa, como en la brillante "Ocho sentencias de muerte" o en "Oro en Barras", esta última realizada también por Crichton, la diversión viene propiciada por la descripción de los personajes: el reverendo fanático del ferrocarril; Dan, que malvive en un antiguo vagón y aprovecha toda oportunidad para cazar ilegalmente; el rico del pueblo, borrachín y generoso a partes iguales, y junto a ellos una pléyade de secundarios llenos de encanto (qué decir de ese peculiar obispo que aparece en el tramo final del filme). Y a estos personajes se les rodea de un entorno apacible y hermoso, en el que las rutinas parecen siempre agradables, y que como ha dicho algún usuario, es similar al descrito por John Ford en "El hombre tranquilo". Dicho entorno resulta enormemente realzado por una cálida fotografía, que potencia los colores, aportando gran luminosidad y "alegría cromática" a la película.

Es una lástima constatar que este tipo de películas ya no se hacen, ni en el Reino Unido (con algunas pequeñas excepciones) ni en ningún sitio, y que su falta ilustra la crisis que el género de comedia arrastra desde hace mucho, crisis que devalúa la riqueza del cine actual. Esperemos, al menos en este caso, que los profesionales del noble arte cinematográfico no pierdan definitivamente el tren.
Quatermain80
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de febrero de 2010
21 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Deliciosa comedia british, marca Ealing como no podía ser de otra forma.

Un pueblo de la campiña inglesa siempre es propicio para estas historias. Son de tono ligero, pero sólo en la superficie. Si se rasca algo, hay más profundidad de lo que parece, y mala baba. Sólo los ingleses son capaces de esto.

Recomiendo especialmente esta película a todos los aficionados a los trenes, sobre todo a los que sientan nostalgia de esas pequeñas líneas que cerraros porque no eran rentables. En esta película la cierra el estado, ya que en el Reino Unido se nacionalizó el ferrocarril después de la guerra. Y cuatro lugareños chalados: el borracho, el párroco... etc, vamos como en los chistes, la reflotan desafiando la lógica mercantil.

Típica película que no disgusta a nadie. Bueno, tal vez a algún agrio, aunque hasta a esos lo dudo.
Gilbert
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de marzo de 2010
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
079/03/02/03/10) Gran comedia con el inconfundible sello británico de los Estudios Ealing, unos estudios de los que salieron algunas de las mejores comedias de la historia del cine. Un sello que proponía argumentos con aparente temática ligera, de bajo presupuesto, divertidos, de rápida visión y entretenimiento, pero que si rascabas un poco veías la carga de profundidad y esta no es un excepción. En esta los temas que subyacen son la feroz lucha por el monopolio del transporte en un pequeño pueblo, como la necesidad de hacer que un negocio sea rentable da como resultado la necesidad de hundir la competencia, y de como la unión de las gentes de esta villa puede hacer frente a los problemas. El argumento gira en torno a un pueblo que posee una línea de tren histórica y que puede perderla a favor de una línea de autobuses, entonces entre unos cuantos habitantes deciden comprar los derechos del tren para que siga funcionando, entonces los propietarios del autobús les pondrán mil dificultades para que puedan pasar el examen de las autoridades, es entonces cuando el ingenio de los lugareños se verá puesto a prueba. La cinta es una delicia, un canto a la alegría de vivir, un chute de esperanza, con un aroma muy de Frank Capra, ese mensaje de que la unión hace la fuerza, que no hay conflicto que no se supere con fe. Es una historia coral poblada personajes entrañables, descritos en unas pocas pinceladas, todo ello en un entorno idílico, que llega a recordar al Imnisfree de ‘El hombre tranquilo’. Recomendable a todo el mundo, pero sobre todo a los que estén de bajón. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de julio de 2010
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con el optimismo por bandera campa la Ealing en esta comedia que se aparta de sus grandes éxitos de la comedia negra. Esta, totalmente blanca, destila optimismo y buena voluntad por los cuatro costados, y merece la pena no sólo disfrutarla, sino redisfrutarla con una segunda visión.
Stanley Holloway merece mención aparte, como ese entrañable mecenas borrachín, en un magistral papel que sin duda hizo mucho a la hora de considerarlo para el rol de papá Dolittle en "My fair lady".
Fendetestas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de junio de 2012
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Digna representante de esas entretenidas comedias del mejor humor ingles salpicado con gotas de mala leche e ironía, que la factoría Ealing producía como churros a mediados del siglo pasado; en este caso la trama gira alrededor de los gentes de un pequeño pueblo de la campiña inglesa tratando de salvar su línea de ferrocarril del cierre, debido a su poca rentabilidad para la compañía estatal.

La empresa está plagada de dificultades, búsqueda de capital privado, mano de obra cualificada y aprovechamiento de las infraestructuras, todo ello, mal que bien, lo van solucionando en el plazo previsto antes de la inspección, que habrá de dar luz verde o cortar el proyecto; prácticamente todo el pueblo está implicado en el asunto y dedican su tiempo y esfuerzo a ello, salvo la pareja dueña del único autobús de línea que se pasan el metraje saboteando el proyecto para lucrarse como única alternativa de transporte.

Todo ello narrado por Charles Crichton, ese gran director, que como cierre de su larga filmografía (casi 50 años dirigiendo), filmo nada más y nada menos que, "Un pez llamado Wanda 1988", mostrándonos a través de un precioso technicolor esos deliciosos paisajes ya disfrutados en otras producciones Ealing, divertida y amable en cuanto a descripción de paisaje y paisanaje, con sutiles toques de ironía y mordacidad en cuanto a instituciones (gobierno y sindicatos), y un desarrollo de la trama que sin grandes alharacas ni estruendos te hace esbozar una sonrisa en la cara al comienzo que ya no te abandona durante todo su metraje.

Ahhhh!, y además tenemos unos trenes (pequeñas maquinas y vagones tuneados), que a poco que te guste el tema ferroviario, te acabara ganando sin remisión.
tiznao
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow