El volcán: Rescate en Whakaari

Lo sucedido el 9 de diciembre en isla White (volcán Whakaari) fue una gran tragedia. Varias personas perdieron la vida como consecuencia de la erupción que se produjo mientras visitaban el volcán. 'Rescate en Whakaari' narra cómo se vivió ese suceso desde la perspectiva de los supervivientes, cuyos testimonios, junto con los de otras personas implicadas, permiten descubrir y comprender un poco mejor el drama humano de lo ocurrido. De hecho el documental, como su propio nombre indica, se centra sobre todo en el rescate y en el afán de superación de los supervivientes y familiares. Por desgracia siento que precisamente por ello se ha perdido una oportunidad muy valiosa de ir más allá y hacer un documental que no se limite a mostrar el sufrimiento de los supervivientes, sino que además nos explique qué ocurrió en verdad desde el punto de vista científico, cómo sucedió dicha erupción y por qué varios grupos de turistas estaban en un volcán de gran actividad cuando tenía alerta 2. Creo que esto último es de gran importancia porque puede marcar la diferencia entre un accidente y una negligencia, clave para explicar por qué aún nadie ha asumido responsabilidades. Por todo ello, y a pesar de que el documental no está del todo mal, debo decir que 'El volcán: rescate en Whakaari' no es la obra que me esperaba ni tampoco creo que sea el documental que necesitábamos.

Encontrar en Netflix un producto de más de seis puntos, no es fácil. Pero esta miniserie lo merece por informativa e ilustrativa de la tragedia en Isla Blanca / Whakaari, Nueva Zelanda en 2019, cuando tres grupos de turistas se encontraban en las márgenes del cráter de un volcán activo a punto de hacer erupción.
Mucho de lo que se ocupa la serie son las entrevistas a protagonistas del hecho o familiares de víctimas. Y quizás en esto sea un poco reiterativa, además de comprensiblemente melodramática. Pero por otro lado, también ofrece imágenes espectaculares del hecho y una historia verídica reciente, que resulta muy entretenida.
Llamó mi atención que no se mencione nada sobre eventuales acciones legales de las víctimas contra el estado neozelandés, por no advertir que el más peligroso volcán del país estaba a punto de explotar. ¿Acaso Nueva Zelanda no tiene vulcanólogos y/o un ente destinado a ello? Me suena raro...