Haz click aquí para copiar la URL

A tiempo completo

Drama Julie hace un esfuerzo titánico para criar a sus dos hijos en las afueras de París y conservar al mismo tiempo su empleo en un hotel de lujo en el centro. Justo cuando consigue una entrevista para el trabajo que llevaba tiempo deseando, estalla una huelga general que paraliza todo el transporte público y pone en riesgo el delicado equilibrio que Julie había construido. Comienza entonces una carrera enloquecida contra el tiempo en la que ... [+]
1 2 3 >>
Críticas 15
Críticas ordenadas por utilidad
27 de marzo de 2022
45 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Solo leo las sinopsis de las películas cuando voy al cine, para intentar que mi inversión merezca la pena. La de “À plein temps” es peligrosa: ¿va a ser la soflama moralizante que tenemos que sortear constantemente en el cine? ¿Nos insultará la pantalla con otro de esos filmes que bailan cómodamente al ritmo de su tiempo, pero que los críticos llaman “comprometido”? El ejemplo reciente más claro es “Madres paralelas” (Pedro Almodóvar, 2021) del que hablo en mi crítica en FilmAffinity.

Por suerte “À plein temps” no es ese tipo de película. Si bien se trata de una historia de su tiempo, lo es por retratar de forma exquisita a la protagonista como mujer y como trabajadora, sin escupir en la cara del espectador ideología en la fase de fariseización (googlear "pirámide de la hegemonía" para más info), en la mejor tradición del cine realista.

Porque, como ya nos ha quedado claro en la sinopsis, estamos ante la “vie quotidienne”, donde no hay nada extraordinario: ni asesinos ni robos, ni zombies ni vampiros, ni viajes en el tiempo ni interestelares, ni tiros ni hazañas, ni personajes excéntricos ni premisas surrealistas. Solo la simple y llana vida: Julie, mujer separada y con dos hijos que vive en un barrio dormitorio y entrega su carne al capital precariamente mientras busca cómo entregarla mejor. La situación que dispara la acción no es más que una huelga de transportes, que todo el mundo que ha vivido en una gran ciudad ha sufrido antes o después, con un París de fondo donde la torre Eiffel solo es un cuadro relamido en una habitación cochambrosa.

Estos sencillos mimbres no impiden que “À plein temps” sea un filme frenético, donde las situaciones mundanas como coger el tren mantienen al espectador agarrado a la butaca. La clave es su exquisita artesanía, especialmente su guion milimétrico con un ritmo de edición y un trabajo de cámara plenamente a su servicio. Solo la música vaporwave, que en principio acompaña bien, se hace un tanto repetitiva hacia el final.

Los personajes están excelentemente tratados y muy bien presentados: se nos da a conocer de ellos lo justo para que rellenemos los huecos, lo que ahorra metraje y hace sentir inteligente al espectador. Destaco el de la jefa de la protagonista, vil lacaya del sistema que disfruta en su papel de correa de engranaje de opresión de clase; subalterna que hace suya la misión de la plutocracia por una migajas de pan (de coloritos, para diferenciarla de quienes están por debajo).

Y me complace muchísimo que no haya una historia de amor de las que siempre suelen pulular por este tipo de filmes, más allá de un beso divertidamente ridículo en el sótano, entre polvo y cachivaches desechados.

El resultado es un fiel retrato y un alegato de la clase trabajadora, con una huelga a la francesa de fondo, pero sin moralismo. Un Ken Loach sin discursitos, y por ello mucho más potente. Esto queda enfatizado, sin duda, por el final, que comento en spoliers aunque es muy previsible, junto al punto más negativo de la película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ano García
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de febrero de 2022
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un retrato realista y totalmente estresante al que asistimos durante el día a día de una mujer luchadora que intenta salir adelante con sus dos hijos bajo una presión brutal.

Julie, trabaja de gobernanta en un hotel de lujo de París. Fue directora de estudios de marketing de una empresa que cerro. La acaban de seleccionar para un nuevo empleo y tiene que pasar las entrevistas, pero la semana la tiene complicada, ya que vive a las afueras y hay una huelga de transportes que tiene a la ciudad medio paralizada. A eso se le suma el cuidado de sus dos hijos pequeños, problemas con la niñera, llamadas del banco por falta de saldo, un marido que no pasa la pensión, mucha presión en el trabajo etc…

Éric Gravel dirige con mucho pulso y frenéticamente a su actriz protagonista Laure Calamy, sacándole el máximo partido (los dos fueron recompensados en el pasado Festival de Venecia como mejor director y actriz). Ella con semblante muy serio hace un papel increíble de esta madre coraje divorciada que se esfuerza al máximo por llegar a la meta. Hay una escena buenísima donde parece que va a tirar la toalla porque la situación le sobrepasa y no puede más.

Un buen estudio de esta persona, muy centrada, pero que está pasando una mala racha que consigue impactarte, por la realidad en la que se nos muestra.
Destino Arrakis.com
videorecord
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de marzo de 2022
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
De que el cine francés es especialista en la realización de películas de temática social y con un muy logrado aspecto costumbrista, no tenemos ya ninguna duda. Y, sin embargo, lo que ha conseguido plasmar Eric Gravel en A tiempo completo es no solo convincente sino también sorprendente.

Julie, interpretada sin fisuras por Laure Calamy, es una madre que cuida ella sola a sus hijos en un pueblo muy alejado de París, donde la protagonista trabaja. Todos los días emprende un largo viaje en transporte público (en varios transportes, de hecho) para poder llegar puntualmente a su empleo como jefa de camareras en un hotel de cinco estrellas de París.

En medio de la huelga de transportistas que asola París y a lomos del sólido guion que escribe y dirige Eric Gravel, su periplo diario se convierte en un vertiginoso descenso a los infiernos de aquellos que se mueven en el filo de una precariedad laboral que, en cualquier momento, puede dejarlos en la indigencia.

Laure Calamy corre; corre mucho, corre sin parar. Gestiona como puede los inconvenientes de la huelga y tampoco tiene demasiados reparos en abusar de las pocas personas que pueden ayudarle o de engañar a sus jefes en un desesperado intento por seguir a flote y que su hijo Nolan pueda celebrar su cumpleaños como se merece. Todo lo que hace es tremendamente normal y tremendamente estresante.

Como decíamos al principio, Gravel consigue sorprendernos al sumergirnos sin piedad en el tsunami que supone la cotidianidad de la vida de Julie. Su cámara la sigue, muy de cerca, en planos cortos abiertos o cerrados según vea conveniente el realizador. De esta manera, visionar A tiempo completo se convierte en una experiencia extenuante para el cuerpo y para el alma.

No hay descanso en el film, como no lo hay en la vida de Julie. Tampoco hay demonización de los huelguistas ni de los trabajadores, ni de los vecinos, ni de los jefes y, es muy de agradecer, tampoco diviniza a la protagonista, quien, en ocasiones, consigue enfadar al espectador. Hay vida; vida normal, de la que vivimos la mayoría de nosotros, con sus montañas y sus depresiones, tal como se expresa en una simple pero acertada metáfora visual en el último plano de la película.

Y todo esto es lo que ha conseguido transmitirnos Eric Gravel con un magnífico, sólido, contenido, asfixiante y esperanzador trabajo cinematográfico.

www.contraste.info
Revista Contraste
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de marzo de 2022
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El segundo trabajo del director francés Eric Gravel es un buen ejemplo de producto no excelso pero sí (casi) perfecto. Uno de esos trabajos que, partiendo de una posición modesta, consiguen mantenerse firmes durante todo el trayecto. Lo que modestamente llamaríamos, sin más rodeos y para dejar de complicarlo, una buena película.

De hecho, A tiempo completo tiene una de las mayores virtudes del buen cine: logra que el espectador centre todo su interés en el devenir de los hechos. Ello se debe, en primer lugar, a que Gravel dedica la mayoría del esfuerzo en narrar los acontecimientos que conforman la historia. Sin espacio para distracciones, el tiempo vuela, la protagonista corre, los conflictos se suceden. Todos los obstáculos que obstruyen la vida de la humilde madre de familia son introducidos a gran velocidad, de modo que casi provocan taquicardia (mérito, sobre todo, de la buena conjunción entre la planificación del director y el galopante montaje de Mathilde Van de Moortel - al tempo de una igual de acertada banda sonora generada por sintetizadores -).

Esta conjunción es sin duda una de las grandes responsables de que la película haya sido catalogada, por algunos críticos, como thriller. En mi opinión, incluso transmite cierta sensación de policíaco, a pesar de no contar con elementos terroríficos ni giros dramáticos espectaculares: todo el suspense nace de la permanente situación extrema que afronta la protagonista. Una situación extrema que tampoco se debe a ninguna intriga de asesinatos ni a misiones secretas imposibles, sino a un conflicto de apariencia tan sencilla como el de cuadrar horarios. Y de ahí a otra razón del mencionado magnetismo que posee A tiempo completo: toda la historia resulta tremendamente creíble.

El hecho de que la película rehúya el esquema fabulesco de “buenos y malos” contribuye a reforzar esta credibilidad. Y es que tan comprensible resulta la urgente necesidad de Julie de encontrar un canguro para sus hijos como la imposibilidad de su anciana vecina de hacerse cargo de ellos. Y en cierto momento, el director incluso se permite mostrar un gesto amable frente a las negligencias de Julie por parte de su patrona (negligencias igualmente comprensibles). Así es como A tiempo completo nos recuerda que en la jauría competitiva que es el mundo capitalista existen situaciones cuya resolución jamás podrá contentar a todo el mundo (en este aspecto, el trabajo de Gravel tiene un ligero parentesco con el también reciente - y excelente - trabajo de Asghar Farhadi, Un héroe).

Así, la nueva película del director francés funciona tanto por su discurso como por sus formas. La vida, profesión y trabajos de Julie son interesantes, las dificultades que afronta despiertan empatía. Hasta los detalles que conforman su entorno generan curiosidad (las metodologías de trabajo de la protagonista, los personajes secundarios, su interacción con los mismos, la relación con los hijos...). Y al mismo tiempo, Gravel narra con tal agilidad y describe los conflictos con tanta eficacia que la ansiedad por descubrir dónde carajo desembocará la historia jamás decae. Dos aspectos (discurso y formas) que hasta parecen fusionarse en un todo al que resulta realmente difícil encontrarle pegas.

De ahí que digamos que A tiempo completo es, aun tratándose de un trabajo modesto, una obra perfecta. O, si se prefiere rebajar el grado épico, una buena película.
Martí
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de marzo de 2022
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eric Gravel nos presenta su segundo largometraje, también es el responsable del guion. Su opera prima fue "Aglaé, a prueba de choque " una road movie sobre el mundo del trabajo. En su nueva película el mundo laboral también está muy presente, pero de una forma muy distinta. Antes de su estreno comercial, la cinta formo parte de la Sección Oficial del Festival de cine de Venecia, dentro de la Sección Orrizzonti y donde obtuvo los premios a Mejor Actriz, Mejor Director y Mejor Película.

La historia se centra en Julie, que hace todo lo posible para criar a sus dos hijos pequeños en una casa de campo, mientras mantiene su trabajo en un hotel de lujo de Paris. Cuando finalmente consigue una entrevista de trabajo para un puesto que ha estado esperando desde hace mucho tiempo, empieza una huelga nacional que paraliza todo el transporte público en Francia. Es entonces cuando Julie tiene que comenzar una carrera frenética contra el tiempo para poder llegar a todo.

La película no te deja si un solo respiro de principio a fin, su ritmo es frenético, sus planos con la cámara en mano son asfixiantes, al igual que las carreras de la protagonista. El ruido de la ciudad también es fundamental en la película. Todo ello hace que la protagonista se desquicie y provoca en el espectador un sentimiento de angustia y que hará suya toda la carga y el estrés que soporta Julie.

La película también plantea un tema muy interesante y analiza la forma de vida que llevamos hoy en día, vivimos demasiado rápido, sin pararnos a ver las consecuencias que nos pueden generar ansiedad, tanto a nosotros como a nuestra familia. Parece que no se puede llevar una vida sencilla y tranquila. Y otra vez volvemos a comprobar que no disponer de tiempo para uno mismo, puede ser muy peligroso a la larga.

Pero dicho todo lo anterior, el verdadero pilar para que la película funcione es la poderosa interpretación que nos regala Laure Calamy, esta sublime en todo momento. En definitiva, estamos ante una buena película, nada complaciente, eso sí, pero que se disfruta. Si estás pensando ir a París en breve, no sería muy recomendable ver la película ahora mismo.

Lo mejor: La interpretación de Laure Calamy y el ritmo que tiene la película
Lo peor: Puede provocar ansiedad en algunos momentos.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
LASO83
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow