El ángel de la guarda

Para una de las pocas veces que le dan al divino Manuel Alexandre un papel protagonista, le toca la negra de una película francamente mala. Ópera prima de Santiago Matallana, es una comedia dramática indefinida, impersonal y desmotivada (esta última apariencia algo muy preocupante tratándose de una primera obra) en la que se cuenta la historia de un joven que se aprovecha de la amnésica y lúdica vejez de su abuelo, un general jubilado (para que al genial e imprescindible Alexandre le den estos papeles es mejor que siga de eterno secundario), todo desarrollado durante la inefable transición democrática.
Mal estructurada y solo poco mejor narrada, es particularmente molesta y estúpida en todo lo referente al personaje de Albalá (quien una de dos: o es un mal actor o no da una al elegir) y compañía, así como por no seguir una línea argumental sencilla y básica: la relación abuelo/nieto. Un bodrio que justifica sin duda su fracaso crítico/comercial.