Dead Leaves

Con un guión totalmente inverosímil se nos presenta "Dead leaves", que hace gala de esa animación completamente gamberra y desfasada y, gracias a ello, gana un buen puñado de virtudes desde su inicio, de una frescura exquisita que nos brinda momentos de lo más freak hasta otros más cercanos al cómic en sí, que atinan a la perfección con el aspecto de la propuesta.

De este modo, y partiendo de una base prácticamente absurda, como dos protagonistas que despiertan sin saber ni quien son ni qué pintan allí, se desarrolla este esquizofrénico mediometraje, lleno de divertidísimos tramos y acción de lo más cafre e intensa.

Su frenético ritmo, no proporciona ni un solo momento de descanso a un espectador que, de bien seguro, se preguntará cual será la próxima endiablada secuencia de una cinta que en ningún momento da tregua al respetable y que, mediante unos personajes de lo más extravagantes darán vida a este auténtico espectáculo bizarro de sangre, vísceras, destrucción e, incluso, sexo.

Si lo que buscan es un breve periodo de extremo entretenimiento y diversión, no lo duden, pues "Dead leaves" pone al servicio de cualquier curioso que se acerque a ella todas esas características y mucho más: Imprevisibilidad constante y algunos diálogos descuajeringantes para el continuo disfrute durante sus 45 min. de escasa pero desquiciante duración.

Ante todo, avisar a quien le interese ver esta peli que es casi imprescindible olvidarse de parpadear, ya que en una milésima de segundo puede uno perderse varios planos. Y no es exageración: es que el ritmo es así de sumamente acelerado y frenético.
El diseño de los personajes es un puro delírio, desde el prota que es un tio con una televisón portátil (de las antiguas) por cabeza, hasta otro que tiene unos testículos enormes en la frente, pasando por muchísimos más a cual más monstruoso (aunque quizás el que se lleve la palma sea el tio del taladro a un palmo del ombligo).
La animación no es en absoluto nada corriente, siendo el tipo de dibujo empleado muy al estilo graffitero, con formas angulosas y alargadas, casi esquemáticas, y de tremendos contrastes entre luces y sombras.
El argumento, eso si, es de una bobochorrez extrema, pero poco importa: el desarrollo es tan bestial, tan cargado de acción sin apenas ninguna pausa, con tantísimos planos por secuencia, y tan abarrotado de humor negro, que su breve metraje aún parece más corto (cosa también de agradecer, porque si durase hora y media igual provocaría alteraciones nerviosas).
Absolutamente recomendable, tanto para amantes de la animación como para aficionados a las rarezas, aunque avisando también que el inmenso despliegue de violencia, guarrerías varias, y referencias sexuales explícitas, no la hacen para nada aconsejable al público de corta edad.

Desde que Osamu Tezuka crease el manga/anime tal cual lo conocemos (ojos enormes y brillantes, rostros más bien esféricos), pocas han sido las series o películas que han huido de seguir ese esquema artístico. Sí, se introducían elementos en la trama que justificaban la inclusión de escenas de amor, ondas de energía enormes o gente volando, pero básicamete el estilo era el mismo. "Dead Leaves" escapa, desde su primera imagen, a esta tendencia, ya que vendría a ser más o menos lo mismo que "Fritz the Cat" es en comparación a Disney.

Hiroyuki Imaishi ya triunfó al proyectarla en Cannes 2005 y lo cierto es que no me extraña: Echando por tierra todos los esteroptipos, e introduciendo violencia, sexo y mucho humor negro, esta corta película de animación underground sorprende por su agilidad, por su animación fuera de serie -no en vano la han producido dos gigantes como Gainax y Production I.G.-, y una trama simplona pero perfectamente ejecutada.

La violencia es el pan de cada día, y en general el argumento es bastante flojo, pero se salva por que la animación es brutal, el guión tiene sus puntos y hay algunos personajes tremendamente fantásticos, como "Taladro". Ya veréis quién es. En definitiva, "Dead Leaves" no es ninguna Obra Maestra, ni una joya que será recordada por los siglos de los siglos. Sólo es, en definitiva, una muestra de que no todo en Japón es Ghibli y que, con buenas ideas, otros directores pueden hacer algo potable. Recomendable como frikada, como curiosidad, o como evasión. Dura 50 minutos y se pasan, literalmente, volando. Pero sí, es muy rara.

Para que esta crítica quede pedante voy a incluir una de las entradas en la palabra estética en el diccionario de la Real Academia de la Lengua: "Armonía y apariencia agradable a la vista, que tiene alguien o algo desde el punto de vista de la belleza."

Cumple sobradamente los requisitos básicos de toda película anime. Piernas largas, ojos grandes y violencia sin sentido mucha violencia. Otra cosa sería que se viese y terminase dándote nausea tanto muerto y tanta sangre como si fuera una película gore o los Power Rangers matando Masillas o Chuck Norris dando patadas giratorias. No señores no es tan cutre y penoso como los ejemplos anteriores aunque podríamos decir que el argumento se le acerca, es decir una excusa para hacer escenas de acción, con explosiones y muchos muertos. Pero es que en este caso ¡tiene una fuerza propia! ¡tiene una personalidad propia! ¡tiene un estilo propio! ¡tiene gracia! ¡tiene poderío! ¡uh! ¡uh! ¡uh! ¡uh! ¡uh! ¡uh! ¡uh! ¡uh! (esto no es noche de fiesta pero casi).

Vamos que película muy recomendable que se pasa en un suspiro y que ni molesta ni creo que se llegue a convertir en un superclásico.

En 50 minutos da tiempo a muchas cosas:
-Dormir la siesta.
-Echar uno o dos polvos.
-Ver un capítulo de "Deadwood".
-Comer.
-Recoger la casa.
-Vaguear o ver la tele.
-O disfrutar de "Dead Leaves".

Cualquiera de ellas es recomendable, unas más que otras, pero si te apetece algo diferente recomiendo ver "Dead Leaves". Es un manga underground o cyberpunk que poco tiene que ver con el anime tradicional.

Retro tiene un televisor en lugar de cabeza y Pandy es una punk con una mancha en el ojo. Los dos aparecen desnudos en medio de la nada sin saber quienes son. Es el único momento de pausa de la película, luego se lían a tiros con todo el mundo, los encierran y montan una revolución en la cárcel. En "Dead Leaves" hay mucha violencia muy bruta, sexo, humor negro y muchas palabras mal sonantes. La película es divertida y no hay momentos para el aburrimiento ya que es muy ágil y en todo momento hay acción, disparos y sangre.

"Dead Leaves" es muy recomendable si te apetece algo diferente y entretenido. Te sorprenderá.