Rauda creación cinematográfica que agobia tanto al espectador como a quien se la cuentan:
Un collage desesperado, deprimente, fatigoso, absurdo.

Los protagonistas incordian la película y los antagonistas tienen menos personalidad que una línea recta.

La mejor serie que ha pasado por la televisión, fresca, ingeniesa, humilde.

Todo lo que no se encuentra en la caja tonta y se necesita tras ella. Me resulta increíble las duras críticas que ha recibido, eso muestra la mediocridad a la que nos acostumbran con series como Prison Break.

La moraleja es clara, directa y sencilla: prima lo intelectual frente al cuerpo (totalmente moldeable). El actor es guapísimo y por eso sólo merece la pena verla ¡todo lo demás no importa!