Neal es constantemente monitorizado por su tobillera, y eso ha dado lugar a situaciones que no podrían haber ocurrido, como al final de la 2ª temporada, en la que va al lugar en el que están los cuadros robados. Después de eso ni un agente va allí.
En ese mismo capítulo, un rato antes, explota el edificio al que se dirigen Neal, su enemigo (no recuerdo el nombre) y sus guardaespaldas, y a consecuencia de la explosión, mirad que casualidad, solo quedan inconscientes estos últimos.

Que además este hombre, el antagonista, tratara de matar a Neal ahogándolo en el agua me parece patético, nada inteligente.

Me pareció, además, una fantasmada el salto en paracaídas que hace Neal en un capítulo de la siguiente temporada.

Y ahora sí, ya es verdaderamente imposible uno de los últimos acontecimientos: El baile sistemático que hace Neal por el pasillo hacia la sala de pruebas para que no le pillen las cámaras, sumado al hecho de que NO haya cámaras en la sala de pruebas.

No obstante, me gusta la serie y tiene muchos casos que merecen la pena.

En cuanto a los clichés que he comentado, me refiero a estos:

-Un capítulo sobre viajes en el tiempo.
-Uno sobre que las personalidades de los personajes pasan a otros cuerpos.
-Uno en el que algunos personajes se vuelven diminutos
-Otro en el que el protagonista encuentra un sistema para conseguir dobles suyos.

No se si hay más, pero de todas maneras muchos de estos me gustaron. No la critico mucho en este aspecto, pero solo digo que han caído en este recurso tan utilizado.