Hay novelas que no deben adaptarse al cine. Lolita es una de ellas. A pesar de los esfuerzos del director la película presenta una incapacidad total de reproducir la tensión erótica del libro. Perdiendo toda la introspección del protagonista, éste solamente parece un cuarentón salido que se ha fijado en la primera niña que ha visto. Una adaptación casi tan infructuosa como la del Lobo Estepario.

Me gustan las películas de drogas y en principio también las road movies, pero esta película es una burla. El guión es infumable que consiste pequeñas historietas inconexas adheridas con tomas de carretera al son de música hippie.

La fotografía y banda sonora me parecen buenas; pero lucir motos y paisajes como adhesivo de escenas es como pegar un póster de Led Zeppelin con flema mañanera de fumeta.

Puede que hace 40 años hablar de porros fuera transgresor e hiciera sentir libres a algunas personas, pero esta china es absolutamente infumable.

La vi buscando una peli ligera de terror. Encontré una amalgama de tópicos heteropatriarcales, machistas y racistas en un ambiente adolescente al más puro estilo de comedia barata estadounidense con algún toque friki inconexo. La película aguantaría si no tuviera un guión pésimo que no engañaría a nadie con más de dos neuronas. Lo peor que he visto en muchos años.