Mas allá de las muchas tradiciones y leyendas que existen de Sta. Klaus, el director construye su propia historia sobre el personaje y nos presenta un cuento entrañable sin caer en la sensiblería.

Es una historia que nos habla sobre el valor de la amistad de forma tierna y divertida.

Su acabado visual es tan excelente que no se echa de menos la hiperrrealidad y el perfecionismo a que nos tiene acostumbrados el 3D.

Acabaremos viéndola muchas veces como todo un clásico.

Todo muy predecible.
Un detective muy aburrido.
La intriga no me produce ninguna emoción.
Hace falta algo más que crear buenos escenarios para que una historia te enganche.

El tedio y el aburrimiento me invaden de principio a fin.
Supongo que se trataba de demostrar lo difícil de las relaciones amorosas a cierta edad, pero queda en demasiadas palabras sin mucho sentido.
Supongo que Binoche la ha hecho porque se luce por entero ella sola.

Creo que no es una película sobre Trump. Lo que quiere el director es espolear a sus compatriotas sobre la necesidad de cambiar la política y asimismo intentar concienciar a tanto descreído en las filas demócratas.
Es una película hecha sobre todo para los americanos, independientemente de que a los demás nos pueda descubrir que su democracia tiene muchas cosas que mejorar.
Lo negativo para mí es que me ha tirado a la basura la buena opinión que tenía de Obama.