Una película perfectamente nolaniana, con sus cosas nolanianas:

1. Sobreexposición de información, personajes que solo sirven para contar la trama. No vaya a ser que el espectador tenga que pensar o reflexionar sobre algo.
2. Escenas grabadas con efectos prácticos que ya no resultan impresionantes sino simplemente innecesarias, únicamente están para molar.
3. Una trama supuestamente enrevesada y profunda que en realidad es más simple que el mecanismo de un botijo, pero cubierto de la pátina nolaniana de molaridad y espectacularidad vacía.
4. Una acrecentada misoginia, donde el principal personaje femenino es simplemente una comparse, una caricatura sin ningún tipo de personalidad.
5. Personajes intercambiables que dan bandazos entre las ocurrencias de un director que se cree mejor de lo que es.
6. Last but not less, quizás el peor guion de la historia de las películas de Nolan. Simplemente los diálogos, las situaciones y los eventos que se suceden en la trata son tan abusrdos que convierten la película en una comedia involuntaria.

No sé si en realidad Dragonheart es una película bueno, porque lo cierto es que se trata, sobre todo, de una producción destinada al público infantil y a un ámbito familiar. No es una obra que te haga reflexionar sobre nada en concreto, el guión no es perfecto y la factura técnica tampoco.

Aun así, creo que hay un buen número de razones por las que esta película me sigue conmoviendo como el primer día que la vi.

- Los efectos especiales son muy buenos para una producción del año 96 que tampoco tenía grandes medios detrás (las batallas son modestas, al igual que los escenarios)
- El personaje del dragón es simplemente increíble, y el espectador tiene más empatía hacia él que hacia cualquier otro personaje.
- Los actores en general están correctos, aunque el malo saque un poco de las casillas al espectador.
- La historia es simple pero ciertamente original, sin trampas ni giros inesperados, y está narrada con esa misma sencillez que la hace grande.
- Por último, el final (que no desvelaré) contiene una de las canciones que más me han emocionado en una película que, al menos en mi caso, se ha quedado grabada en mi memoria.

Quizá una de las películas más impactantes que he visto en toda mi vida, con una serie de escenas concatenadas que no sé de la mente de qué perverso director han podido realizarse. La realización es pésima, la animación de las marionetas brilla por su ausencia, el argumento evidentemente no existe, pero aun así sigo afirmando que nos encontramos ante una obra maestra del séptimo arte.

El guion es lo más espectacular que he visto, con diálogos que pasan de la irrelevancia y la estulticia a una serie de connotaciones sexuales continuas (véase movimiento de la caminoneta) que no sé si vienen al caso. La puesta en escena es sencillamente inmejorable, con unas marionetas que parecen tener el don de la levitación y unos personajes de cartón piedra que sólo parecen reproducir discursos estereotipados y arengas sobre la masculinidad de los hombres y la delicadeza o puterío (según el caso) de las mujeres.

Aún así, sigo pensando que es una película que merece la pena ver, sobre todo borracho, pues entonces los sucesos inconexos adquieren un sentido, obsceno, pero sentido al fin y al cabo, en la mente perturbada del espectador.

Altamente recomendable, en serio.

Lo cierto es que para cualquiera que vea un episodio de esta serie le parecerá que un 6 es una nota totalmente exagerada para la calidad de la misma. Sin embargo, a mí la lucha de esta pequeña familia-zoo ecologista contra las máquinas me resulta entrañable desde que era pequeño, y por eso le pongo esa nota.

Además es una serie que ya ha superado los 40 años y se merece un respeto, pues en muchos sentidos se trata de una serie súper original hecha con pocos medios, no las bazofias que hacen ahora y que sólo son copias de copias de copias.

Una de las películas más impresionantes que he visto últimamente, en serio, a pesar de ser tan antigua. Es un buen escaparate para ver todos los prejuicios, estereotipos y valores de la sociedad capitalista occidental de la época, y algunos de los personajes son tan entrañables que te hacen replantearte muchas cosas sobre la humanidad, los estándares de belleza y la sociedad de la imagen y el consumo en general.

Muy recomendable verla en VOS.