Primero que nada quiero aclarar que NO, no vi la versión original y no tengo que verla, porque al ser este un remake con otro director, otro reparto, otra música, de otro continente, se libra totalmente de hacer comparaciones innecesarias, puesto que la interpretación aún del arte más simple, es siempre libre.

1) es ley: te vas a reír a menos que seas una persona con cero gramos de sentido del humor

2) aún con frases ridículas y situaciones increíbles, llegas a sentir ese nudo en la garganta en puntos de la película que ni tú te lo esperas.

3) la lección es muy cliché, más sin embargo es tan ignorada como hermosa, no juzgues a un libro por su portada, ni a una película por malas críticas de gente que no podría conseguir la mitad del valor que le dió aún con su máximo esfuerzo, en fin, no pisotées a los demás, pues no puedes saber si debajo de tus zapatos enterraste un gran tesoro.

En fin, no voy a decir que fue una obra de arte, pero esta película me llevó desde las carcajadas hasta una tremenda tristeza, todo a través de una forma exagerada de tratar de dejarme una lección, y eso que la vi solo.