La idea argumental es genial: unos padres que quieren echar de casa a toda costa a su apoltronado hijo para disfrutar un poco de la vida después de 28 años (no se quejarían tanto si vieran a mis vecinos con 5 hijos cuarentones aguantando como titanes).

Sin embargo, la historia se va desarrollando de forma plana y previsible hasta el punto en que no sabemos si Tanguy es un cabroncete que disimula muy bien o es un gilipollas que no se entera de nada, ya que no hay ningún indicio en uno u otro sentido durante toda la película.

Es cierto que hay algunos momentos divertidos que hacen ameno el visionado de la peli, pero en general todo se desarrolla de una forma muy desordenada, desembocando en un final muy forzado y totalmente inverosímil.

Lo mejor: los padres de la criatura, geniales.

Lo peor: el final.

Segunda película del señor Losey que tengo la oportunidad de visionar después de la excelente "El sirviente", el filme que nos ocupa cuenta la irrefrenable atracción que despierta una joven en dos profesores maduros casados pero infelices, hilo argumental que sirve como excusa para ofrecer un ácido retrato de la sociedad inglesa.

Con un reparto de campanillas donde destacan los veteranos Dirk Bogarde y Stanley Baker, la sensualidad de la señorita Jacqueline Sassard y un jovencísimo Michael York, la película comienza muy bien pero a medida que avanza la historia se hace un poco pesada por la forma de contarla del director.

A pesar de todo, recomendable.

Ayer asistí al cine para ver "Agora" un tanto acongojado después de haber leído y oído cosas bastante negativas acerca de este film y pensando que Amenábar me iba a decepcionar por primera vez en su corta pero ambiciosa carrera.

Después de ver la película solo puedo rendirme a la evidencia de que se ha convertido en un gran director. '¡Qué fácil hubiera sido hacer una película para las grandes masas con cuatro batallitas para el deleite de las grandes huestes amantes de la pirotecnia! ¿Acaso la gente se pensaba que porque sea la producción más cara del cine español íbamos a ver una película al estilo Emmerich o Bay? ¿Es que toda esa gente que pone a caer de un guindo esta película no había visto antes ninguna otra de Amenábar?

La grandeza de este señor está en haber hecho su película poniendo todos los medios de los que ha dispuesto al servicio de su historia y no al revés, él quería contarnos la historia de Hipatia para lo cual tiene que mostrar el contexto histórico en el cual vivió, no lo malotes que eran los cristianos porque los otros tampoco eran precisamente unos santos.

Centrándome en la película, creo que las actuaciones son correctas y que los decorados de la película son maravillosos, así como la música (el 80% de los que estábamos en la sala se ha quedado hasta que han finalizado los títulos de crédito, con eso os digo todo) pero lo mejor de todo es el pulso narrativo, el temple y la garra a la hora de trasladar a la pantalla una historia en una época antigua de un director ESPAÑOL que ha demostrado que si sigue por este camino puede llegar a la altura de los más grandes, le pese a quien le pese.

Saludos.

Este magnífico documental realizado por la directora Natalia Regás es un canto de amor a las salas de cine de toda la vida. A través del mismo podemos revisitar antiguas salas de Barcelona que ya han desaparecido, así como otras que aún siguen manteniéndose en pie a pesar de los innumerables escollos que tienen que afrontar día a día.

Algunos momentos del documental son particularmente desalentadores porque vemos de primera mano cómo son destripadas salas de cine con todo el material incluido (butacas, proyectores, ...) después de echar el cierre definitivo, proyectos destruidos por los tiempos modernos del streaming y demás factores económicos.

Si algo quiero destacar con esta crítica es a aquellos valientes que siguen apostando por emprender en una sala cinematográfica con la que está cayendo.

Y de manera especial a los pequeños que siguen resistiendo como buenamente pueden. Y entre ellos, debo hablar de Xavier Escrivá, la cabeza visible del Cinema Maldà.

Porque a un cinéfilo como yo que nunca había tenido la suerte de poder disfrutar de películas en versión original en mi tierra natal (ahora empiezan a proyectar alguna que otra por suerte), le dio un día por mirar la cartelera de Barcelona y buscar algo diferente que se saliera de lo comercial.

Elegí un programa doble compuesto por "Un minuto de gloria" y "Lumiere! Comienza la aventura". Y el Cinema Maldà me robó el corazón. Dos años de socio en el que vi multitud de maravillosas películas que en la mayoría de capitales de provincia sería impensable, y menos por un precio irrisorio.

Gracias Xavi por la maravillosa cartelera que proyectas día tras día y a Natalia por tu magnífico documental, el cual espero que pueda ser difundido y que recomiendo a todo amante del cine.

A pesar de que dejé de residir en Barcelona, sigo consultando la cartelera semanalmente y apuntando las joyas que proyectáis en vuestro pequeño cine donde se puede ver un auténtico maratón de cine en versión original subtitulado que te transporta por cinematografías de todo el mundo.

Para terminar, si eres de Barcelona y te gusta el cine valiente, arriesgado y que huye del adocenamiento hollywoodiense, no dejes escapar un tesoro como ese. Muchos cinéfilos darían lo que fuera por tener al alcance de la mano un abanico tan amplio de películas por un precio irrisorio.

No soy el más indicado para hablar de Jim Jarmusch, ya que sólo he tenido el gusto de ver Ghost Dog y Dead Man, además de la película que nos ocupa, así que voy a ser bastante objetivo.

Uno empieza a ver la película y alucina con el plantel de actores que va a aparecer en pantalla, lo que, sumado a que soy aficionado a los thrillers, hace que me relama de gusto en la butaca. ¿Cuál es el problema?.

Esta película no es un thriller ni nada que se le parezca, personalmente dejaría sin rellenar en su ficha la categoría de género, ya que nos vamos a pasar toda la película viendo a Isaach de Bankolé en la terracita de un bar, en el tren, ... tomando café (2 cafés expresos en tazas separadas, por concretar) mientras van pasando todos los actores invitados y le sueltan una charla sobre cualquier tema, mientras uno está contemplando la peli y pensando que o JJ me está tomando el pelo o es que soy muy lelo y no pillo el hilo de la peli.

La película está rodada en España (de ahí que aparezcan Tosar y Jaenada) en diferentes localizaciones, y el desarrollo es lento y aburrido. Merece la pena su visionado únicamente por contemplar al magnífico elenco de actores cumpliendo en sus respectivos papeles, pero aunque a uno le gusta que le hagan pensar cuando ve una película y puedes divagar estrujándote los sesos pensando de qué va llegando a hacerte una ligera idea, no cumple con el objetivo de mantenerte enganchado a la trama, de ahí que su visionado haya supuesto una ligera decepción.