Final feliz porque el contrapunto del protagonista no es su amigo, sino su rival: El golfo, brutote y guapo, que al final resulta ser un amargado impotente en todo salvo en la cama. Ése es el triunfo final del protagonista -y, por tanto, de todo intelectual que "no moja" porque "busca el amor"-, ver que, dentro de los modelos de fracaso, el de el guapo-brutote-superficial, el eterno enemigo, es mucho peor.

Los dos coleguillas, el golfo y el bueno; el golfo finalmente paga por sus pecados y vive frustrado, pero para el bueno, al final, aún hay esperanza.

Pues vale, es "uno de los nuestros", pero eso no basta para hacer pasar a la película del nivel de "versión elegante de American Pie". Por ese tono "clase alta",probablemente bien estudiado por un departamento de marketing, y conseguido gracias a la metáfora del vino, consigue ser pasable, en lugar de floja. Poco más.

Entrando en el cuento "buenos contra malos", Del Toro crea un universo simbólico de gran belleza y coherencia. "Los rojos" forman facción con "los humildes" y con un Reino de Verdad y Belleza que se halla en el inframundo, asociado a los cultos lunares (*1). El mundo de "los fachas" es el de los cultos solares, el Dios del Cielo y el día, o la noche de cuarto menguante. (*2)

Como sucede con "El Corazón del Guerrero", hay un par de detalles que nos permiten distinguir si el mundo de Ofelia es fantástico o real. (Y es real) Ofelia recibe del Fauno una tiza y una mandrágora, y las usa. Y en concreto es imposible que salga de su cuarto para coger a su hermano si la tiza no es realmente mágica.

Por último, si Del Toro, o cualquier otra persona, piensa que la Guerra Civil española es reductible a un cuento de rojos vs fachas y buenos vs malos, es que no sabe nada ni de la Guerra ni del periodo, en España, en Europa y en el mundo. Pero esa zoquetería conservadora hay que arreglarla en otros lugares, no en una sala de cine. Que la ambientación sea un disparate no debe impedirnos disfrutar de "El Reino de los Cielos", de "Anastasia", o de éste lindo y terrible cuentecito.

*1.-Obviamente esa asociación "new age" es de ahora, que no quedan "rojos" de verdad porque han abandonado el marxismo en favor del multiculturalismo. En aquella época un "rojo" como Stalin manda habría abominado de cualquier manifestación religiosa como "opio del pueblo", y habría degollado a la niña :P

*2.-No sé si serán imaginaciones mías, pero el monstruo que guarda la daga, que no puede ver y atacar al mismo tiempo, me recuerda al malvado capitán, que parece ser incapaz de pensar y actuar al mismo tiempo (El médico y Ofelia, "no siguen órdenes ciegamente"). Y si el primero come niños y guarda la comida, el segundo mata a la protagonista y guarda los víveres del racionamiento. Buscad ese tipo de paralelismos finos entre historias; se encuentran.

Es una película "de crisis" pero se hizo demasiado pronto (2007). La situación que cuenta es terrible si consigues empatizar con ella, pero la película es demasiado amable para eso. Es lo que la aleja de Full Monthy y similares.
Por lo demás, los personajes están bien construidos, las motivaciones son creibles, y la trama -sin llegar a la complejidad de Nueve Reinas, por seguir con la comparación- es ágil, divertida, y ocurrente.
Sencillamente me encantó lo del ajedrez de caramelo, aunque se veía venir de lejos -a diferencia de 9 Reinas.
Una peliculita para disfrutar...

Es curioso como la gente con la que hablo del tema deforma en sus recuerdos la conversación final entre el mafioso y su hija. Como es la bella y aparentemente bondadosa protagonista, los espectadores se identifican con ella y desean venganza igual que ella. Por eso no recuerdan que el padre propone como amenaza al pueblo matar a un perro y dejarlo colgado de una farola. No recuerdan que el mafioso llama a su hija "arrogante" varias veces, porque al no poner límites a los deseos de los demás, al no negarse a nada y esperar sin embargo que se comporten como ella haría, se erige a sí misma como modelo de la Humanidad. Y cuando los demás no responden a sus "altas expectativas morales" (o sea, a su egocentrismo) decide matarlos a todos, los niños primero.
Ella no acepta los pequeños egoismos que revelan que todos somos iguales y que no queremos lo mismo, porque ella se considera superior al mundo en general, y a su padre en particular (Por eso se enamora del más pedante del lugar: Un alma gemela). Y por eso en la colisión entre intereses que es el día a día ha decidido HACER UN EXPERIMENTO y ceder, dejar su vida en manos de los demás y no afirmar el propio interés porque quiere que le den lo que desea sin pedirlo ni quejarse, "por pura bondad", como haría ella. Ésto revelaría que la naturaleza humana es ser bondadoso, tal y como lo concibe ella. O sea, que NATURALEZA HUMANA=GRACE.
Y si no le dan "por naturaleza" lo que ella desea, se apena y los disculpa, se apena y los disculpa, se apena... y los mata a todos (es claramente una personalidad Pasivo-Agresiva, y ese es un término médico) porque su naturaleza era incorrecta y con otros repetirían sus actos malvados.
Pues oiga, no. Como señala otro comentario, no son malvados entre ellos, ni lo serían con terceras personas. Los son con Grace porque ella no pone límites, y los tiene. Y espera que ellos los intuyan y los respeten.
Ella corrompe al pueblo con su conducta pasiva , que es a su vez fruto de una soberbía inmensa, propia de la adolescencia retrasada en la que se rebela contra su padre. Pero esa rebelión visceral, esa negación aparentemente absoluta, no es una lucha real. Como toda adolescencia es un amago por el que el personaje en transición se prepara para asumir sus roles de adulto, copiando el modelo paterno ligeramente actualizado.
En concreto el mafioso comenta (además de lo de "las expectativas morales") que, al no usar una fuerza moderada para reprender a los perros, les impide aprender. Y cuando no hacen "por naturaleza" lo que ella espera, se enfada. (Pilla un cabreo mortal, pero mortal para los demás)
Gracias a este "experimento" aprende a asumir el poder y la posición que le reserva su padre.
La rebelión adolescente de Grace, en la que descubre que se puede asesinar por el bien de la Humanidad y no por miserables intereses personales, cuesta la vida a todos los habitantes de Dogville pero, oigan, ... ¡Ole por la buena de Grace!