Sin duda alguna, "Réquiem por un sueño" es una película no para toda la gente. Muy dura de ver y muy realista sobre el tema de las drogas y la prostitución; de los sueños y de la desesperación por conseguir algo. Hasta da miedo en diversos momentos.
Acertadísima fotografía y manejo de la cámara por parte de la dirección y la música es más que sobresaliente en todos los segundos que dura ésta película: formidable y profunda.
Lo pasarás mal, sobretodo en su trayecto final; sentirás asco, repugnancia, dolor, angustia, terror, intriga...
Increíble actuación de el entrañable y desdichado personaje de Ellen Burstyn; también sobresalientes en el resto del rodaje. Un guión no muy rebuscado, efectivo y que va directamente al grano: sin eufemismos ni "censuras".
En definitiva, una película sobresaliente por parte del director de "Cisne negro" (película notable también, por cierto). Muy recomendable para los que la puedan aguantar y para los que tengan un estómago algo durillo.
Mi nota: 9,5 redondeado a un 9.
Saludos!!!