La terminé de ver con una sonrisilla en la cara y recordando lo de "me encanta cuando los planes salen bien" de Hannibal. Al final es una película bastante simple que no se mete en berenjenales ajenos y que salta de deslices adolescentes a otros de adultos, los entremezcla y al final resulta que todo va sobre la amistad, sobre la toma de decisiones y el laberinto que somos los monillos bípedos en que nos hemos convertido de un tiempo a esta parte. Mud me cae bien aunque intuyo que es un malavida, pero es educado y tiene siempre una sonrisa para los dos niños; éstos son dos pedazos de pan nobles y directos, pero también muy educados. Tom es un perro viejo, pero cuando habla de Mud es todo amarga ternura. Pero el mundo es un sitio jodido, se encargan de repetírnoslo a diestro y siniestro en periódicos y telediarios como si las noticias las pagase Murphy. O quizá sea yo, pero me esperaba que muriese el chaval por la mordedura de la serpiente y que muriese Mud mordido por otra mientras lo salvaba. Luego pensé que moriría en el tiroteo a manos del padre del chaval. Después pensé que estaría desangrado bajo el río...

Pero por una vez todo salió medianamente bien y la sonrisa incrédula del maldito Matthew McConaughey al ver al fin abrirse el río al mar hace que valga la pena. Él y Tom con destino a una nueva oportunidad de redimirse.

Y para qué decir nada de la fotografía, la música y demás. Es que me ha gustado hasta decir basta.