No todo lo de Wes Anderson me gusta. De hecho, Rushmore, película alabada hasta la saciedad, me aburrió como una ostra. Sin embargo Los Tennembaum y ésta me parecen dos obras deliciosas no aptas para todos los públicos. Anderson es un rara avis con un mundo muy personal que tiene su lógica interna, a pesar de lo extravagantes que puedan parecer sus personajes. Son película para disfrutar. Cantos a la bonhomía para gente sin complejos (como el whisky). Tan intrascendentes como divertidas. En un mundo donde existen truños como Titanic o King Kong, se agradece la originalidad de estas historias tan poco comunes. Guste o no, lo que no se puede negar es que The Life Aquatic sorprende.
Nota: Bill Murray esta muy bien en su papel de Bill Murray (post Lost in Translation). No se estará riendo nada el bueno de Bill después de que de tantos años de carrera siendo denostado por la crítica más sesuda, lo descubran ahora como un prodigioso actor. Y todo por repetir la misma interpretación, una y otra vez, que le dio ese reconocimiento. La vagancia y la mediocridad se han convertido en el máximo exponente del cine y las críticas que vemos hoy en día.