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España España · Valencia
Voto de AssKicker:
7
Comedia. Drama. Romance Durante la final del mundial de fútbol de Sudáfrica se celebra una boda. Ese día, mientras España entera se paraliza, una familia con cinco hijos de nombres bíblicos (Adán, Benjamín, Caleb, Daniel y Efraín) se enfrenta también al partido más importante de su vida. (FILMAFFINITY)
14 de septiembre de 2013
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a descubriros nada nuevo si digo que la nueva comedia de Daniel Sánchez Arévalo es digna de destinar vuestros sueldos o pagas en adquirir una entrada del cien más cercano. Tal y como se esperaba, este joven director ofrece otro gran producto de calidad, demostrando que las comedias de facturación nacional no son sólo tetas y chistes fáciles (aunque los haya en ‘La gran familia’).
Ante nosotros, una familia producto de un sueño. Un hombre enamorado de la película ‘Siete novias para siete hermanos’ quiere formar una familia exactamente igual que la del musical de Stanley Donen, con nombre bíblicos incluidos. De ahí parte de la película de Sánchez Arévalo, ah, y con la idea de ese padre: “a todos nos toca vivir una película en nuestra vida”.
Pues bien, por momentos parece que la película que tienen que vivir los personajes es la peli anterior del director, ‘Primos’, ya que de nuevo una boda y unos estrambóticos hermanos (otrora primos) son el escenario y los personajes que nos amenizarán esta gran comedia. Sí, puedo decir gran comedia sin miedo a equivocarme. Y que no os lleve a error lo dicho anteriormente, no tenemos un calco de ‘Primos’, para nada.
Si bien es cierto que se echa de menos el riesgo que ha caracterizado al director, esta es sin duda su peli menos arriesgada, pero en la que acumula todo lo que nos ha ido enseñando durante estos años. Experiencia, amigos, y eso es muy importante. Aunque Sánchez Arévalo ya había demostrado saber dominar la comedia, los dramas, las mezclas, los dramas cómicos, las comedias dramáticas…ahora se le nota más seguro de sí mismo, grácilmente combina un toque dramático, con uno cómico y viceversa, y lo hace sin miedo a equivocarse, porque sabe que en eso no se puede equivocar.
Otro de los puntos fuertes del director y guionista de la película son los personajes. Echamos la vista atrás y recordamos como en ‘Primos’ o en ‘AzulOscuroCasiNegro’ los personajes, llenos de problemas, eran más bien pocos; en ‘Gordos’, iba mucho más allá y los personajes y sus problemas aumentaban. Aparentemente, esto segundo es mucho más complejo, pero ha vuelto a demostrar que si te llamas Daniel Sánchez Arévalo no lo es. Volvemos a tener muchos personajes cuidadosamente elaborados (a lo mejor me he pasado un poco), cada uno con sus problemas, que se expondrán y se deberán solucionar durante el transcurso de la boda. Y, cómo no, de ahí saldrán infinidad de situaciones y diálogos hilarantes.
Con todo, he de decir que, aunque admiro el trabajo de Sánchez Arévalo, sus películas me generan dudas al principio. A pesar de que suele tener unos arranques fuertes y poderosos, tengo la sensación de que le cuesta arrancar. A lo mejor es por querer provocar un in crescendo en el ritmo de la película. Pero bueno, eso son sensaciones particulares, ya que el film, en líneas generales, se ve seguro, el director explota con comodidad un estilo que le viene como anillo al dedo.
Por último, creo que merece la pena destacar el momento elegido. Cuando el pequeño de los hermanos cumple 18 años y decide casarse para seguir el sueño de su padre, no podía elegir otro día que el 11 de julio del 2010. O lo que es lo mismo, la final del Mundial de Suráfrica. Sí, esa que la selección española conquistó con aquel gol de Iniesta en el minuto 116 de partido. A los que somos futboleros, es un detalle que sirva de telón, e incluso que en ciertos momentos tome protagonismo. ¡Qué carajo! Hasta los menos futboleros en algún momento de aquella noche estarían pegados al televisor y sentirían algún tipo de emoción al escuchar a Camacho gritar esa frase grabada a fuego en buena parte del territorio español: “¡Iniesta de mi vida!”. Sin duda, otro acierto. Ah, casi se me olvida. También merece la pena destacar el pequeño homenaje que se hace a ‘El guateque’de Blake Edwards. Los que la hayan visto, no tardarán ni un segundo en reconocer a cierto camarero en el personaje de Raúl Arévalo.
Lo mejor: La película en sí misma. Siempre ha sido fácil criticar el cine producido en España, pero este señor director es un claro exponente de que aquí se hace cine de gran calidad.
Lo peor: El acomodo de Sánchez Arévalo. Aunque este tipo de películas se le den de fábula, se echa de menos las apuestas arriesgadas.
AssKicker
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