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España España · Barcelona
Voto de branhunter:
1
Drama Nuevas aventuras tanto personales como deportivas del boxeador Rocky Balboa, que en esta ocasión debe enfrentarse a un duro y frío boxeador soviético, llamado Ivan Drago. (FILMAFFINITY)
30 de septiembre de 2011
10 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Rocky IV es lo que podríamos denominar un atentado intelectual. La cosa no se encuentra carente de interés, porque és un producto idóneo para acercarse la filmografía propagandística de la era Reagan en los últimos compases de la Guerra Fría, que tantos productos así de vergonzosos produjo -varios de ellos con Stallone de protagonista- pero que tan eficaz fue para reforzar un discurso anticomunista que aglutinaba a las huestes republicanas y al votante medio estadounidense, mientra se perpetraban reformas económicas de corte liberal y ataques sin precedentes al papel del estado en la protección social. En los tiempos que corren nos bastan las distracciones sencillas, ya que todo parece del mismo color, pero en aquel entonces era fundamental dejar claro que el vecino del Este era muy malo, no fuera cosa que a los occidentales les diera por el comunismo.

Así las cosas, Stallone se presta al juego entre peleas y matanzas de charlies y nos brinda un nuevo Rocky con serias deficiencias conceptuales y de desarrollo. La primera, naturalmente, es que el choque Este-Oeste es tan proestadounidense y antisoviético, que se le suben a uno todos los colores, pero la segunda es, creo, mucho más grave para esta saga: la destrucción de todas las señas de identidad de la épica de Rocky. Es la única película en que no existe itinerario del personaje de A a B, simplemente se trata de ir a dar unos golpes. No son necesarias nuevas superaciones personales ni nuevos aprendizajes, aquí Rocky ya lo sabe todo y nada más se trata de dejarse sacudir un poco y acabar venciendo de la mano de las barras y estrellas.

Espera, ¿he dicho que no hay aprendizaje? Me equivoqué: si en Rocky II el héroe era incapaz de rodar un anuncio por graves problemas de dicción, aquí nos suelta un discurso que pone en pie a la plana mayor del Partido Comunista de la Unión Soviética. No sólo es el mejor boxeador sino un gran orador y un embajador de la distensión. ¡Toma ya!

Con estos mimbres, ¿qué más decir? ¿Que es mala? Lo es. ¿Que es estúpida? Lo es. ¿Que es la peor película de la saga? Desde luego y eso que alguna otra no lo pone fácil. ¿Que carece de las señas de identidad mínimas necesarias para hablar de una película de Rocky? Totalmente. ¿Que los actores habituales chirrían como nunca en sus papeles? Por supuesto. Y aun hay más. Esta película es la causa principal del fallecimiento de la saga durante años, porque le hizo perder la credibilidad al personaje. Por eso fue imposible que la siguiente entrega levantara el vuelo y por eso fue necesario que pasaran 21 años para rodar la sexta, tiempo suficiente para que la gente sólo se acordara ya de las dos primeras y como mucho de la tercera. Justo precio para un ejercicio tan vergonzoso políticamente y tan deleznable moralmente.

En definitiva, película sólo accesible a los varones que aprecian los excesos de testosterona y que estafas intelectuales semejantes en productos tan mediocres no les hagan cambiar de canal.
branhunter
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