Ésta tercera parte es un aperitivo de lo que vendrá en el final de la saga, un puente dramático que plantea muchas situaciones pero que quedan inconclusas. En su mayor parte es tensa y emocionante y a la vez conmovedora. La transición del personaje central (Katniess) es todo un logro, Jennifer Lawrence es una mega actriz con un carisma increíble, pasa del llanto al enojo, la tristeza y la alegría con una facilidad bárbara y un convencimiento que estremece. Excelente actriz que va que vuela para ser la siguiente Meryl Streep. Las dos últimas entregas son más satisfactorias pero no por eso la considero menor. Lo emocionante vendrá ahora que todos los distritos preparan su rebelión contra el Capitolio. Y el final es como el anterior, abrupto; en espera de la resolución.