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España España · Madrid
Voto de Melmoth:
5
Drama Berlín, 1942. Bruno (Asa Butterfield) tiene ocho años y desconoce el significado de la Solución Final y del Holocausto. No es consciente de las pavorosas crueldades que su país, en plena guerra mundial, está infligiendo a los pueblos de Europa. Todo lo que sabe es que su padre -recién nombrado comandante de un campo de concentración- ha ascendido en el escalafón, y que ha pasado de vivir en una confortable casa de Berlín a una zona ... [+]
1 de marzo de 2009
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Ya sé que voy a parecer un contracorriente, pero la novela es bastante mediocre y la película mediana. Visto lo visto, quizá haya que calificarla como buenas ambas: la literatura, si exceptuamos a algún escritor serio, maldito o raro, deja mucho que desear; en cuanto al cine, está en un buen momento, y, como en todo los buenos momentos, hay quien aprovecha para meter sus chorradas y pasar desapercibido entre tanto genio.
"El niño con el pijama a rayas" es un ejercicio de cámara sensible y narradora que se deja acompañar por unos ojos infantiles escrutadores (exploradores, según la expresión del film), curiosos y sanos, una banda sonora casi perfecta y unos paisajes que combinan brillantemente los contrastes: los de la casa/búnker de la familia del chico y la "granja" donde ¿viven? los judíos abandonados a su suerte, y vaya suerte. El resto del lenguaje cinematográfico es un pelín, a mi juicio, limitado. Después de haber visto "El lector", a uno le deja un sabor extraño en la boca la vida de este niño de ojos azules intensos (buena elección la de este jovencísimo actor) y la del otro al otro lado de la verja (otra eleccíon excelente)... era difícil contar la historia de la barbarie de no hace muchos años desde la perspectiva de un infante dedidado a explorar jardines y cuyas preguntas no tienen la debida respuesta. Los adultos pasan como fantasmas por la película, irracionales y absurdos o cobardes, sin dejar más rastro que sus incalificables actos, sus discursos a medias y sus justificaciones baratas. El niño lo ve todo, lo explica todo y lo acaba todo, dejándonos con un final poderoso, desde el punto de vista literario (casi todo el mundo coincide que el capítulo final es lo mejor del libro de Boyle), y también cinematográfico. Pero buena película no es, qué quieren que les diga. Supongo que se trata de una parte de la historia de la 'grandeza' humana que unos quieren olvidar, otros recordar a toda costa, muchos entender y el resto, como quien ve pasar un perro con dos patas. Toca revisión ("El lector", "Valkiria"...), y cuando toca, toca. ¿Verdad Sam?
Melmoth
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