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Voto de Plácido Eldel Motocarro:
8
Aventuras. Western Después de desertar de la guerra entre Estados Unidos y México y hastiado de la civilización, el soldado Jeremías Johnson decide dejarlo todo y establecerse en las inhóspitas Montañas Rocosas. Se establece en un territorio dominado por los violentos indios Crow, donde, con la ayuda de un viejo trampero, aprenderá a sobrevivir en durísimas condiciones. (FILMAFFINITY)
5 de febrero de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde el inicio del tiempo el ser humano huyó de la soledad hacia el instinto natural de la manada y la llamada de la sangre, esa telúrica necesidad de inmortalidad que concita a la protección de la progenie; fundadora de familias, tribus… y naciones, y con ellas; crímenes, guerras… y tiranías. Desde entonces éstas acompañaron a, hombres y mujeres, en su periplo hacia sociedades cada vez más complejas que no, elevadas. Y hoy como ayer, la mayaría de nosotros, abrazamos la servidumbre si en ella eludimos la soledad. La libertad, en demasiadas ocasiones, exige el tributo, de permanecer solos, de pervivir a contracorriente del resto de la humanidad y al margen del abrigo de sus sociedades. Por eso el temor a la soledad es la maldición de El Hombre y a la vez su salvación, al menos; como especie…

…Esta introducción, fue sólo el prefacio para la reseña de una película que es la historia de un hombre que optó por una vida en soledad, en libertad, hastiado de la sociedad en que le tocó vivir. “Las aventuras de Jeremiah Johnson” es un canto a la fortaleza humana, a la disposición de vivir con uno mismo, sólo por uno mismo pese a la dificultad que esto conlleve para la supervivencia; pero a la vez nos advierte de que nadie puede estar siempre solo, de que todos, alguna vez, necesitamos la ayuda de otro semejante, sobre todo, la de un maestro. Y también de la necesidad de compartir nuestro calor con otro cuerpo humano…

Cinematográficamente cabe destacar su magnífica fotografía, obtenida en casi su totalidad en amplios exteriores; unos exteriores que son esos maravillosos parajes de Las Rocosas, verdaderos protagonistas de la cinta, sin despreciar la fabulosa representación de ese gran actor que es Robert Redford quien entonces ya era una estrella tras “Dos hombres y un destino”. Además la cinta cuenta con, a mi juicio, la mejor realización de Sydney Pollack donde despliega una tremenda belleza narrativa.
Plácido Eldel Motocarro
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