Película que quizás no sea antológica, pero sí merecedora de un sobresaliente. Espléndida historia de truhanes a cual más vivo y astuto: Juan (Gastón Pauls), la potabilísima Valeria (Leticia Brédice) y el más sinvergüenza de todos, un Marcos sin escrúpulos (Ricardo Darín), capaz de vender a su propia hermana por hacer la mejor trampa de su vida. Densas y divertidas aventuras, cuyo fin no puede presegiarse, porque uno no acaba de adivinar quien es el más caradura de todos los personajes. Intervienen otros secundarios del mismo pelaje, que deparan sorpresas por doquier. Única pega para hispano hablantes de la recia Castilla: los sorprendentes giros lingüísticos del dialecto argentino, que te obligan a tener a mano un diccionario especializado, mucho más cuando los artistas hablan atropelladamente, pero la película sirve también para ampliar conocimientos del rico idioma español. Divertida a rabiar y para no olvidar.